El dulce momento que atraviesa la entidad madrileña no es fruto de la casualidad. Detrás de lo que muchos ven como un sueño o una simple casualidad hay mucho trabajo. No es solo un momento dulce deportivamente, sino económica y socialmente. Que el Leganés está atravesando los mejores momentos de su historia es innegable, pero, ¿cómo ha llegado hasta la élite del fútbol mundial un club acostumbrado a vagar por categorías inferiores?
En 2003 y con el club en 2ª división, un empresario musical argentino, llamado Daniel Grinbank decidió comprar el club. Trajo consigo al entonces seleccionador argentino sub20 y actual seleccionador colombiano, José Pékerman, para tomar las riendas de la dirección deportiva. En el banquillo sentaron a Carlos Aimar, con experiencia en España con equipos como Logroñés, Celta o Tenerife. En la plantilla, una auténtica revolución. Despidieron a 17 jugadores de la plantilla para contratar a 15 argentinos, incluidos algunos internacionales como Chamot o Fede Martínez. Las expectativas eran altas e, incluso, se soñaba con un posible ascenso a 1ª, pero este sueño duró muy poco. Exactamente 5 meses, lo que tardó Grinbank en abandonar el proyecto por no poder asumir los seis millones de presupuesto del club. Como era de esperar le siguieron Pékerman, Aimar y la mayoría de los jugadores argentinos. Tras su marcha, se descubrió que Grinbank nunca oficializó la compra del club. Tan solo seis meses después de llegar prometiendo un ascenso a Primera, el club descendió a 2ªB, tras diez temporadas seguidas en la categoría de plata, y quedó económicamente moribundo.
Victoria Pavón “Habíamos firmado el compromiso de hacernos con el club y pudo más la ilusión de mejorar las cosas que el miedo por la situación”
Tras la marcha de Grinbank, Jesús Polo volvió a tomar las riendas del club hasta que en 2009, Felipe Moreno decidió comprar el club pepinero. Un club que se encontraba en el pozo de la 2ªB, con unas deudas cercanas al millón de euros y con una masa social que había abandonado al club. El elegido para presidir el club no fue su nuevo máximo accionista, Felipe Moreno, sino su mujer, Victoria Pavón, vecina de Leganés desde su infancia y aficionada al club. Cuatro años después de la compra del club y en pleno proceso de reestructuración llegó el ascenso de vuelta a 2ª división. Dos años en 2ª con la misma filosofía y el inesperado e histórico ascenso a 1ª. Detrás de este éxito, una filosofía clave: la austeridad económica, es decir, el club no gasta más de lo que genera.
Otro de los hombres importantes de esta directiva es Txema Indias. El donostiarra ocupa el puesto de director deportivo del club desde la temporada 2015/16. Manejar todos los años un presupuesto para fichajes tan limitado como el que maneja el Lega dificulta bastante la tarea de confeccionar una plantilla competitiva, pero, para Txema no parece un problema. El Leganés ascendió a 1ª con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, al igual que en las dos temporadas del conjunto madrileño en la máxima categoría. Firmar a jugadores descartados o sin minutos en su club y contar con la opinión final de Garitano son las premisas básicas de la dirección deportiva. Incorporaciones tan importantes como la de Gabriel, Szymanowski, Siovas o Rubén Pérez demuestran que se está trabajando de manera acertada.
Pero sin lugar a dudas, la llegada que lo cambió todo fue la de Asier Garitano en 2013. En el momento de su llegada, el club solamente contaba con 5 ó 6 jugadores con contrato. Tras confeccionar una nueva plantilla, casi en su totalidad, el Leganés consiguió el ascenso de vuelta a 2ª.
Desde su llegada al club, el de Bergara no se contentó solamente con sus responsabilidades como entrenador, sino que quiso estar más cerca de la dirección deportiva y de la incorporación de nuevos jugadores, de ahí la gran presencia de jugadores vascos en la plantilla. Con tres temporadas, Garitano tuvo suficiente para colocar a los madrileños en la élite del fútbol español. Ascenso a 2ª en su primera temporada en el club, holgada permanencia en la primera temporada en Segunda y un ascenso histórico en la segunda temporada en dicha categoría. En su primera temporada en 1ª, el Leganés se salvó sin pisar los puestos de descenso en toda la temporada, puestos que a día de hoy todavía no ha pisado y ya lleva 48 jornadas en la Liga Santander.
Garitano es uno más en Leganés. Vive en el centro de la ciudad, lleva a sus hijos a la escuela y según él, su estilo de vida no ha cambiado desde que llegó. En Leganés se vive el “Garitanismo”, él y su familia están muy contentos en la ciudad, pero cada vez que se le pregunta por su futuro, se le ve molesto “Ya lo dije hace tiempo. Cuando acabó la temporada, hablamos de mi situación. Y ahí lo dejamos. Ahora ya, hasta que no acabe la temporada, en mayo, no veremos qué pasa» declaró.
Un técnico vasco que había desarrollado toda su carrera como entrenador en 2ªB en la costa levantina y que llegó a un Leganés en la misma categoría y sin apenas jugadores en plantilla. Consiguió cambiar la mentalidad de los jugadores y convencerles de que era posible estar junto a los más grandes si se creía y se trabajaba. Pese a ello, seguro que si por aquel entonces, tanto a Garitano como a jugadores y a afición les comentabas que el Leganés estaría cuatro temporadas después en Primera División te dirían que estás loco.
Asier Garitano: «De lo que más contento estoy es de haber cambiado la mentalidad de la gente, como ha hecho Simeone en el Atlético»
Un club con solo 13 temporadas en la división de plata, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y que había vuelto a la categoría la temporada pasada no parecía ni de lejos uno de los candidatos al ascenso, pero, lo bonito del fútbol es que a veces estas cosas pasan. Y pasó.
El ascenso a Primera División supuso un cambio muy brusco para el Leganés. Un club acostumbrado a manejar uno de los presupuestos más bajos de la categoría en la que compitiera, que no contaba con ciudad deportiva y que entrenaba en césped artificial o en el propio Estadio de Butarque se coló en la mejor liga del mundo.
Desde su llegada al club, Garitano hizo hincapié en la necesidad de mejorar las instalaciones del club e incluso construir una ciudad deportiva. Durante la primera temporada en Primera, el club solo contaba con un campo de entrenamiento de césped natural, que en circunstancias meteorológicas desfavorables quedaba completamente inutilizable. “Era vital mejorar en este aspecto. Nos restaba competitividad con el resto de equipos y hacía que muchos jugadores eligieran otro destino antes que Leganés” ha declarado Garitano en reiteradas ocasiones. A finales de la temporada pasada, el club se dio cuenta de lo vital que era mejorar en este aspecto y comenzó a construir una ciudad deportiva, que a día de hoy aún no está finalizada. Aún así, ya cuenta con tres campos de césped natural, gimnasio y una residencia para los jugadores.
Todas estas mejoras en las infraestructuras del club tienen un único objetivo: prolongar la estancia en Primera División el máximo de temporadas posibles. “Si el Leganés solo piensa en el resultado y en estar en Primera por estar, creo que va a estar poco tiempo. La idea es quedarse para siempre” declaró Garitano durante su visita a “El Club” de BeIn Sports.
En muchas ocasiones, observamos como un club supone algo más que fútbol para una ciudad. Este es el caso del Leganés, que ha decidido adoptar un compromiso social con la ciudad. Un marcado carácter social mostrado a través de las diferentes campañas solidarias organizadas por el propio club y la importancia de la afición pepinera para la toma de decisiones internas son algunas de los rasgos que ha caracterizado al club en los últimos años.
Recientemente, el club presentó una campaña en participación con la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION). A través de la que el club contará con dos “localidades solidarias” para todos los partidos jugados en Butarque. La recaudación de dichas localidades irá a parar de manera íntegra a la investigación del cáncer infantil.
Por su parte, la segunda equipación del conjunto pepinero demuestra el compromiso del club con la violencia de género. Una equipación morada con franjas rosas, que porta un lazo del mismo color en la parte de atrás acompañado de la etiqueta #NoALaViolenciaDeGénero.
Por otro lado, el club se ha comprometido a repartir 350.000 € al año para el deporte base, femenino e inclusivo de la ciudad, mientras siga compitiendo en 1ª. Por otra parte, el Leganés sigue buscando niñas y jóvenes nacidas desde el 2011 en adelante para formar la sección femenina del club de cara a la siguiente temporada. También esta concienciado con el deporte inclusivo de la ciudad y actualmente cuenta con un convenio con el grupo AMÁS para promover la práctica del fútbol sala para deportistas con discapacidad intelectual.
La opinión de los aficionados sigue siendo muy importante para el conjunto madrileño. Este verano hubo dos propuestas que no gustaron nada a la afición pepinera. La primera trataba de ampliar la capacidad de la zona VIP y del palco de Butarque, desplazando a numerosos aficionados de tribuna alta a la grada lateral del estadio. Al ver las protestas de los aficionados, la propuesta quedó desestimada. Lo mismo ocurrió cuando la directiva se planteó cambiar el nombre del club a “Club Deportivo Leganés de Madrid” con el objetivo de mejorar la marca del club y atraer a más patrocinadores.
Atrás han quedado los años en los que el Leganés estaba a un paso de la 3ª división y ahogado por una deuda cercana al millón de euros a vivir el mejor momento en sus 89 años de historia. Un ejemplo de que una administración inteligente y austera puede llevar a un club a mejorar deportivamente. En un fútbol cada vez más dominado por grupos inversores y equipos multimillonarios, se está convirtiendo en común ver a pequeños clubes colándose en la élite. Leganés, Eibar, Girona en España o Hoffenheim en Alemania son algunos de estos casos. Los humildes buscan su hueco entre los grandes.