El tiempo te dará la razón sobre las decisiones que uno toma, dice una frase y para Andy, fue totalmente cierto. A sus 28 años, con sólo 14 partidos jugados y 3 goles con la camiseta del Blackpool FC en la temporada 2013/14, fue el indicio de que su ciclo en el fútbol inglés había terminado. Él decidió partir en ese momento al fútbol australiano con la convicción de que en el fútbol siempre hay segundas oportunidades.
La prensa criticó como un jugador de selección podía tomar la decisión de ir a un país donde el fútbol no es tan competitivo. Andy Keogh: «Cuándo tienes una familia, lo primero que debes hacer es en pensar en ella. Sé que será una gran aventura para mí jugar en Australia». Con estas declaraciones confirmaba su partida hacia una nueva aventura y vida, para él como para su familia. Perth Glory Football Club, iba hacer su nueva casa.
Para un delantero jugar y meter goles es mantenerse vigente en el deporte rey. La primera temporada de Andy fue excepcional. Marcó 11 goles en 27 partidos con la confianza del entrenador y la hinchada. En su segunda campaña ya no tenía que demostrar lo bueno que era, debería hacer callar a los pocos críticos que aún tenía, y lo logró convirtió 10 goles en 14 cotejos superando su promedio anterior de la anterior temporada.
Siempre contando con el «español» Diego Castro, como su mejor compañero dentro y fuera del campo ha conseguido dejar en el pasado su bajo rendimiento en el fútbol. La tercera temporada quedará recordada como una anécdota debido a su paso fugaz a préstamo en un club de Malasia pero igual consiguió marcar goles en los pocos partidos que estuvo antes de su partida. Actualmente, en su regreso a la liga australiana lleva 1 gol en 4 partidos con el objetivo de esta vez sacar campeón por primera vez al conjunto de la ciudad de Perth y sabremos si el tiempo le dirá otra vez que su decisión sigue siendo la mejor que pudo tomar en su vida.