El arranque de temporada de la Real Sociedad da para muchos nombres propios. El ofensivo estilo de Eusebio hace que los donostiarras sean el tercer conjunto que más goles anota en La Liga Santander tras el prolífico Valencia de Marcelino y el eficaz Barcelona de Valverde. Una producción que contrasta con la situación en la tabla de los vascos, y es que tanta proyección en campo contrario dificulta las labores defensivas. Eusebio prefiere tener presencia en el área rival en pos de mantener un equilibrio. Esta decisión será cuestionable, pero lo único cierto es que cuando un equipo se atreve tanto y ofrece tales recursos en ataque es muy entretenido de ver. Difícil será ver un partido cerrado de esta Real Sociedad. Seguramente para el aficionado txuriurdin no sea la elección ideal, vistos además los resultados cosechados, pero equipos como este se agradecen en nuestra liga.
Con la presencia ofensiva de los carrileros, Mikel tiende a caer al centro y estar más cerca del gol.
Con un cambio de sistema en múltiples ocasiones respecto a la pasada campaña, dando cabida a un atinado Juanmi y sentando a un Carlos Vela que se presumía fundamental en anteriores temporadas, parecía que esta era la mejor oportunidad para que Oyarzabal brillara. Con una banda derecha huérfana, ya que el belga Januzaj está más orientado a ser un revolucionador de partidos desde el banquillo, el canterano blanquiazul podía cambiar de carril, aprovechando su olfato y su desborde para ser ese perfil de extremo más habitual del fútbol actual; un delantero interior que busque constantemente las diagonales y la portería rival, siendo más proclive a la definición que a la asistencia. Sin embargo parece que este año está siendo la de su explosión definitiva pero combinando tanto sus actuaciones partiendo desde el carril izquierdo, jugando a pierna natural, como desde el costado derecho.
La participación de Oyarzabal en el juego de la Real ha aumentado y eso, potenciado por la presencia de tantos hombres en fase ofensiva, se traduce en más opciones de gol y más posibilidades de cara a portería. La gran libertad para subir de Kevin Rodrigues y Odriozola permite al extremo ocupar posiciones más interiores y aprovechar una de sus principales características: la llegada de segunda línea. Seis goles -3 desde cada costado- y una asistencia evidencian este hecho, siendo las dos asistencias del portugués al eibarrés tras ganar línea de fondo. Combinando tanto goles al primer toque como definiciones desde fuera del área, el extremo vasco ha explotado este año su faceta goleadora con tantos de bella factura gracias en gran medida al ofensivo sistema de Eusebio.
Con Oyarzabal más presente en la elaboración del juego txuriurdin en campo rival y sobre todo con más opciones que nunca para finalizar, el técnico vallisoletano está encontrando en su canterano al máximo goleador del conjunto txuriurdin en La Liga Santander. Todo apunta a que puede ser al fin su temporada definitiva, el punto de inflexión en una carrera que tiene vistas de ser de lo más interesante. Si Eusebio sigue con el mismo plan y Oyarzabal tan acertado de cara a portería, estaremos hablando de un jugador seguro en el once ideal de nuestra liga a final de temporada. Si el balón sigue pasando por Mikel, el fútbol seguirá brillando en Anoeta.
Artículo original de Dani Souto para Balón en Profundidad.