El Real Madrid se prepara para el derbi. En el entrenamiento de este miércoles en Valdebedas, se pudo dejar ver a varios jugadores que dieron sorpresa. Y es que Zidane puede estar muy contento, ya que contó con Isco y Modric junto al resto de su plantilla. Kovacic también entrenó con sus compañeros y parece ser que su lesión está completamente olvidada.
Contar con estos tres fenómenos es toda una alegría para el equipo blanco después de las continuas bajas que ha tenido durante el inicio de temporada. Tras el susto que dio Isco el sábado pasado con la Selección, se mantenía en duda que pudiera jugar con seguridad para el debut en el Wanda. El jugador malagueño se mantuvo al margen del entrenamiento con sus compañeros, poniéndose en forma apartado del resto de grupo. Pero con suerte todo ha quedado en una simple llamada de atención y estará a punto para enfrentarse al Atlético este sábado.
Era cuestión de tiempo la vuelta al campo de Kovacic, que parece haber dejado atrás cualquier rastro de su lesión y pudo ejercitarse por primera vez con sus compañeros. Tuvo que terminar la sesión en solitario y es por ello que aunque se hable de su presencia en el derbi, aún esa alternativa está un poco en el aire. Modric ya está listo después de lograr el pase al Mundial con Croacia y estará a disposición de Zidane para el encuentro.
Las malas noticias llegan con Keylor Navas. Las dudas cobre su lesión eran más que evidentes y la idea de jugar en el Wanda están muy fuera de sus posibilidades. Keylor sigue con su correspondiente proceso de recuperación y a tres días del derbi está casi descartado.
La ausencia de Bale y Luca Zidane en los entrenamientos los alejan más de jugar el sábado, lo que seguirán tratándose sus respectivas lesiones.