Primer tiempo
El encuentro pretendía ser lo que fue. Un Almería necesitado de puntos contra un Zaragoza que buscaba su segunda victoria consecutiva por primera vez esta temporada. El partido comenzó apático. Hasta el ecuador de la primera parte el encuentro se desarrolló en el mediocampo. El conjunto de Naxto González tenía la posesión y su rival buscaba salir rápidamente a la contra. En el minuto ocho José Ángel Pozo remató centrado desde la frontal y en el 13 Owona cabeceó por encima del meta peligrosamente. El conjunto aragonés se mostraba algo agrio en ataque hasta que Borja Iglesias estuvo apunto de traspasar el marco local en el minuto 26.
Se acercaba el descanso y todo parecía destinado al empate. El equipo indálico comenzaba a tener más presencia en campo rival. Y como dicen los grandes del balompié, nunca te confíes o te relajes en un terreno de juego. A dos minutos para el final de la primera parte, una jugada ensayada bien efectuada por Pozo fue ejecutada de maravilla por Fran Rodríguez. Su disparo desde fuera del área se coló por la escuadra izquierda del guardameta Cristian Álvarez. En el añadido, Marco Motta, tras una gran acción personal, remató desviado una buena ocasión.
Segunda parte
En la reanudación de la segunda parte, el conglomerado maño comenzó mandón, con iniciativa, buscando el empate. El conjunto andaluz supo sufrir. En el minuto 54 Gaspar dio un aviso y en el 56 Juan Muñoz aprovechó una contra almeriense pero su vaselina no alcanzó la altura suficiente. El conjunto visitante acrecentaba su dominio y la UDA se encerraba cada vez más aunque no conseguía generar ocasiones claras. En el minuto 71, un mal despeje fue utilizado para rematar de cabeza desde la frontal y obligar al portero a estirarse para evitar el segundo. El conjunto local daba más sensación de peligro que su rival aunque careciera del control del esférico. En el minuto 76 Simone Grippo cabeceó un saque de esquina y casi deja enmudecido al estadio almeriense. Su remate salió muy cerca del poste derecho de René.
Y entonces ocurrió algo inesperado. Un elemento clave siempre, la suerte, se situó del lado del equipo indálico. Cuando mejor parecía que estaba el conjunto del norte de España un córner sacado en corto por Fidel llegó a Pozo, y Rubén Alcaraz reventó la portería. Su remate desde fuera del área resultó inalcanzable para el meta y entró pegadito al palo. Era el minuto 80 y el Almería parecía haber dictado sentencia, pero todavía quedaba lo mejor.
El Zaragoza siguió intentándolo con más corazón que cabeza. Llegando al final del choque, Alain Oyarzun obligó a una buena parada del guardameta andaluz tras un buen disparo de este. El partido estaba apunto de concluir cuando Alcaraz se inventó lo que será probablemente el gol del año en segunda división. Vio a Cristian Alvarez algo adelantado y chutó sin pensárselo desde el mediocampo para batir al portero con un disparo sensacional.
El Almería se crece, el Zaragoza vuelve a decepcionar
La Unión Deportiva Almería dio otra cara. Lucas Alcaraz, el nuevo entrenador, tendrá complicado elegir el once para el próximo encuentro. Muchos aficionados almerienses se preguntan por qué los jugadores no rinden a este nivel normalmente. Capacidad tienen, de sobra, lo intrigante será si el entrenador granadino podrá llevarlos a mostar su mejor nivel. En cambio, los fantasmas del Real Zaragoza volvieron a aparecer. Un solo disparo a puerta en todo el partido condenó al equipo maño. Está claro que la plantilla tiene talento de sobra para estar más arriba. La duda está en si Natxo González podrá acabar con la irregularidad del equipo.