El Sadar amaneció nevado pero no peligra el partido
Los trabajadores del club rojillo llevan toda la mañana retirando la nieve del terreno de juego y, salvo que empeore el tiempo, el césped estará apto para el partido.
La nieve ha llegado esta mañana de viernes a muchas localidades españolas, entre ellas, Pamplona. A pesar de haber amanecido el Sadar totalmente cubierto de nieve, en principio la celebración del Osasuna-Nàstic de esta noche a las 21 horas no peligra.
La nevada caída en Pamplona durante hora y media, entre las 8.30 y las 10.00 horas, ha cubierto el césped con una ligera capa de entre uno y dos centímetros. El césped de El Sadar amaneció cubierto de un manto blanco que, en principio, no impedirá que esta noche ruede el balón. Los empleados del club rojillo han dedicado la mañana a retirar la nieve caída para dejar el campo en condiciones para la disputa del fútbol. Salvo que las condiciones meteorológicas empeoren durante la tarde, el césped estará apto para la disputa del duelo correspondiente a la 17ª jornada de Segunda.
El cese de las precipitaciones y las previsiones meteorológicas, con Pamplona a un grado de temperatura, hacen ser optimistas a los encargados del club navarro para la celebración del encuentro, programado para las 21.00 horas.
«Con las condiciones actuales no debería haber problema para disputar el partido. Todo dependerá de la evolución de la climatología y del terreno de juego», ha señalado Osasuna en su cuenta de Twitter.
El árbitro designado para el encuentro, el andaluz Milla Alvendiz, visitó el estadio acompañado del resto del equipo arbitral y los delegados de ambos equipos para comprobar como iban las labores de retirada de la nieve y valorar si las condiciones serían óptimas para la celebración esta noche del duelo liguero.
Si todo sale según lo previsto la décimo séptima jornada de LaLiga 1|2|3 podrá arrancar sin problemas con la celebración de un partido en que Osasuna necesita un triunfo y volver a ganar en su feudo ocho jornadas después, y en el que los granas quieren continuar su racha a domicilio.