¿Necesita la portería blanca un cambio?

Entre tanto partido unido a las lesiones de Keylor Navas, un portero de garantías como Kiko Casilla se ha encontrado con la oportunidad más importante de su carrera. La posibilidad de entrar a jugar cada uno de los encuentros desde su inicio ha sido el punto álgido de su vida profesional, aunque también uno de los hechos que más podría cambiar su futuro.

Desgraciadamente, este momento de dulzura ha coincidido con otro de amargura para el equipo, que no se encuentra en su tónica habitual. La gran cantidad de tantos encajados en lo que va de temporada (11 en contra en Liga, 2 en Copa del Rey y 5 en Champions) han sembrado una enorme duda en las oficinas, centradas desde hace bastante tiempo en buscar a ese perfecto sustituto de Iker Casillas.

Es por ello por lo que, cada vez más, se empiezan a abrir distintos debates sobre si un nuevo cancerbero debería ocupar el marco de Chamartín o no. Las opciones son múltiples, aunque bien distintas de las planteadas durante los años anteriores. De Gea parece haberse esfumado de los planes madridistas y haberse asentado en su victorioso Manchester United, dónde se siente arropado por su entorno y de dónde no parece que vaya salir en este próximo mercado estival.

Sin embargo, por otra parte, aparecen dos nombres cuanto menos lujosos, probablemente resolutivos y capaces de acaparar todas las miradas y ser unos guardametas de rendimiento, así como no demasiado costosos.

Kepa, ¿es la solución?

No se puede decir con certeza si el joven portero del Athletic Club decidirá marcharse o no del Nuevo San Mamés, pero lo que sí se tiene claro es que su cláusula de rescisión se encuentra en este momento en 20 millones de euros. Dicha cifra no sería ni una quinta parte de lo que pagó el Real Madrid por Gareth Bale, y le sería de una rentabilidad extremadamente alta, teniendo en cuenta la escasez de promesas en esta posición en el mundo.

En cualquier caso, parece ser que desde el norte de España se busca la renovación del futbolista por todos los medios, pues, de atarle, el equipo de la capital debería abonar un pago de unos 40 millones, y este recibiría un plus por renovar. Es por ello por lo que Kepa sigue esperando para ser colocado como uno de los mejores pagados para aumentar su sueldo a los 2’2 millones y a renovar, cosa que el club vasco no se ve dispuesto a aceptar.

Courtois, ¿es la solución?

Desde luego, si existe un portero de garantías en Europa, capaz de sanar todas las dudas de la directiva de Florentino Pérez, este es el belga. Desde su salida del Atlético de Madrid, los merengues han tanteado a este portento que se ha ido ganando su nombre a pulso.

Al igual que sucede con Kepa, Thibaut no ha renovado todavía con el Chelsea, y, de no hacerlo, al final de la siguiente temporada (junio de 2019) quedaría libre de contrato. Esto significa que llegaría gratis al conjunto capitalino, pero que su ficha, dado su reconocimiento, debería ser mucho más alta que la del vizcaíno. Por lo tanto, parece ser una opción adecuada, aunque un tanto complicada de gestar, pues varias entidades europeas competirían por tenerle en sus filas y le abonarían un sueldo todavía mayor que el posible del club blanco.

Así pues, atender al desenlace de la historia es a lo que se puede aspirar, siempre teniendo en cuenta que ambos jugadores podrían ser traspasados de una forma mucho más sencilla que si nos parásemos a analizar otros nombres más destacados del mercado europeo.

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