El Sevilla recibe a su hermano gallego

Las hermandades en el fútbol siempre son agradecidas. Generan un bienestar y una alegría en la grada inimitable. Este sábado, dos de los clubes con una de las uniones más fuertes en la hinchada se ven las caras: un Sevilla poseído por el espíritu de las remontadas y un Deportivo en busca de remontar el vuelo.

El Sevilla sigue dolido por la enfermedad que padece su entrenador, Eduardo Berizzo. La plantilla está tocada, pero ha sabido encajar el golpe con entereza y orgullo. El espíritu y la entrega del argentino ha calado hondo en el imaginario del Sevilla, y ha logrado varias remontadas épicas en los últimos partidos, además de asegurarse los octavos de final de la Copa del Rey.

El segundo de a bordo, Eduardo Marcucci, ha tomado las riendas del proyecto sevillista. La actualidad manda, y ha sido preguntado por Berizzo: «le veo muy bien, muy animado. Sigue con los dolores normales de una cirugía del tamaño que fue. Estamos haciendo todo lo posible para mantenerlo internado, y será cuestión de horas que vuelva». Además, Marcucci bromeaba en rueda de prensa: «las decisiones que tome bien, serán suyas. Y las que tome mal, serán mías».

Cuestionado por la situación del plantel sevillista, Marcucci dice que «han hecho un trabajo sumamente profesional, la entrega de los jugadores ha sido muy seria». También habló del caso N’Zonzi, un tema candente en Sevilla: «N’Zonzi no está en la lista, la situación sigue igual. ¿Si le veo solución? Sí, todas las decisiones técnicas se pueden revertir«.

Por su parte, el Deportivo llega a Sevilla con la complicada tarea de llevarse los tres puntos o, al menos, rascar un empate en un feudo tan complicado como el sevillista. Su última victoria en Liga fue frente a la UD Las Palmas (también venció al conjunto canario en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey, aunque no le sirvió para pasar de ronda), y los últimos resultados le han hecho caer en la clasificación, a cinco puntos del descenso.

El preparador deportivista, Cristóbal Parralo, se muestra prudente ante el encuentro del sábado: «El Sevilla es un buen equipo, con una afición que empuja mucho. Pero lo que más me preocupa es mi equipo, que esté a la altura de las circunstancias. Ese es mi trabajo». Además, Parralo no quiso dar pistas sobre el sistema que empleará: «Las cartas que tenemos que jugar las enseñaremos mañana. No siempre juego igual, hay partidos en los que el sistema varía según ataquemos o defendamos«.

Tras el incidente del pasado lunes entre Arribas y Andone, a los que Parralo dejó fuera de la lista para el partido de vuelta de la Copa del Rey, el entrenador blanquiazul ha decidido pasar página y perdonarlos: «Ya se acabó, lo dije el otro día, que el jueves entrenaban y con el grupo y hoy van porque creemos que pueden ayudar al equipo«.

El último encuentro entre Sevilla y Deportivo en el Sánchez-Pizjuán se saldó con una victoria sevillista por 4-2, donde destacó el francés Kakuta, con dos golazos. Cabe destacar que el Deportivo no ha sido capaz de doblegar al Sevilla en Liga desde hace once partidos. También será la vuelta de Fernando Navarro a Sevilla, un club donde logró exitos y el reconocimiento de su afición.