La cantera del baloncesto zaragozano, además de tradición, suele aportar calidad al baloncesto nacional. Así ha venido siendo a lo largo de los años y Basket Zaragoza sigue haciendo honor a esa costumbre y demostrando que hay jóvenes que vienen pisando fuerte desde sus bases.
Es el caso de Carlos Alocén, en boca de todos estos días pero que ya venía apuntando alto desde hace un tiempo. Y hablar del recorrido de un chaval de 17 años (los cumple en unos días) suena casi a irreal pero es que el baloncesto y Carlos Alocén están unidos desde su mismo nacimiento.
Nacía en Zaragoza un 30 de diciembre del año 2000, hijo del también jugador de baloncesto Alberto Alocén, que militara en sus mejores años en Zaragoza y Huesca, dejando un buen recuerdo en ambas aficiones. De esos años en la capital del Ebro proviene su afincamiento en la misma.
Con esos antecedentes Carlos se aficionaba al baloncesto y se incorporaba a la disciplina de Basket Zaragoza para ir formándose. Enseguida empezaba a apuntar maneras y se iba incorporando a las convocatorias de la selección española en las categorías inferiores.
Como jugador es un director de juego, un base con visión privilegiada y carácter de líder. La calidad y el trabajo hacen el resto.
Con la selección sub16 lograba el oro en el europeo del pasado año y un cuarto puesto en el mundial de la categoría con la sub17 unos meses antes. Era el premio al buen hacer y a las ganas y talento de este joven que viene en prometedora progresión.
Fue seleccionado también el año pasado para el Intenational Game de la Jordan Brand Classic de Brooklyn (solo dos jugadores españoles fueron seleccionados) tras su paso por el campus de Zagreb de la misma prestigiosa entidad.
Con 15 años y 10 meses ha sido el jugador más joven en debutar con la camiseta de Basket Zaragoza, superando por diez meses a un ya precoz Sergi García, al que sustituyó el pasado fin de semana por la lesión de este último. Precisamente este partido ante Barcelona se puede decir que ha sido su consagración como jugador ACB ya que, además de su buen juego, logró 11 puntos de valoración (6 puntos + 4 rebotes + 4 asistencias) ante un equipo Euroliga top y en solo veinte minutos.
Así los antecedentes, estamos ante un jugador que puede ser un referente nacional y sus números así lo apuntan: tercer jugador más joven en debutar en ACB (tras Ricky Rubio y Ángel Rébolo) y tercer jugador más joven en valoración antes de cumplir 17 años (tras Ricky Rubio y Luka Doncic). Una perla de cantera a la que hay que cuidar, dosificar y formar con mimo y lo mejor para él es que en la actualidad hay un entrenador en el primer equipo que es el ideal para la joven cantera, Jota Cuspinera. Mientras tanto seguirá sumando minutos y experiencia con su equipo de Liga EBA Simply Olivar, filial de Basket Zaragoza, y apareciendo con la primera plantilla para reafirmar su condición de jugador ACB.