El show de Liberty Media funciona en la F1
El grupo estadounidense rescata a la F1 con los cambios aplicados esta temporada.
Antes de querer darnos cuenta, la temporada de F1 llegó a su fin. Esa temporada denominada como “el inicio de la nueva era”. Una era que viene de la mano de Liberty Media. El Gran Circo está bajo un gran lavado de cara y eso genera opiniones de todo tipo. Como no era de esperar, también voy a dar la mía.
Nadie puede negar que la F1 que hemos visto este año no es la misma que en el pasado. Hay cosas que no cambian (como se ha visto a final de temporada) pero lo que hemos visto es algo totalmente nuevo.
Voy a empezar por lo básico: tenemos nuevo logotipo. Y diré algo que seguramente no será bienvenido, pero ya era hora de cambiar. Es extraño por el hecho de haber estado décadas viendo el mismo, pero una nueva era implica una nueva imagen, algo más actual.
Una nueva era encarada a devolver a la F1 donde de verdad merece estar. En los últimos años no hemos dejado de ver informaciones sobre el descenso de la audiencia y de la afluencia a los circuitos. Para remediar esto, Liberty Media busca un modelo que funciona a la perfección en Estados Unidos: el show.
Un show que no solo se basa en lo que pasa en el trazado, si no también fuera. Básicamente es como ir a un restaurante: aunque la comida sea la mejor del mundo, si lo demás no es bueno no vuelves.
El grupo estadounidense tiene esto último bien asumido. Hoy en día, si se va al circuito, tienes casi tanta emoción y diversión fuera del trazado como dentro. La F1 está cada vez más cerca del aficionado. Si no me creen, pregúntenle al niño que, en el GP de España, conoció a su ídolo después de la carrera al llorar cuando Kimi abandonó.
Sería impensable que eso ocurriera años atrás, cuando la F1 se veía como un espectáculo para la élite. No ha sido hasta este año en que la F1 se ha abierto a las redes sociales. Ahora ya se permite que los equipos compartan videos dentro del circuito.
El show ha llegado para quedarse al Gran Circo, y eso me encanta. Al más puro estilo americano, que tan enamorado me tiene. Un show como en la presentación de los pilotos en el GP de EEUU con la voz del legendario Michael Buffer.
Pero claro, como he dicho antes, tiene que estar todo al mismo nivel. Ahora mismo no vemos ese show que quiere Liberty Media dentro del trazado. Ha sido una temporada en el cual ha llegado la nueva normativa, haciendo más difícil el adelantamiento y viendo carreras que solo eran una procesión. Entra el eterno debate de decir si queremos más adelantamientos, o los queremos de más calidad.
Queda mucho por hacer a nivel de competición. Chase Carey, CEO de la F1, ya comentó que hasta dentro de dos o tres años no se verían todos los cambios. El encargado de que la emoción vuelva para quedarse a los trazados es Ross Brawn.
En 2021 habrá otro cambio en la normativa de motores. Brawn ya ha comentado que habrán muchos más cambios. No solo en los monoplazas, si no también en los trazados. Como ya comentó mi compañero José Varo en su artículo, pueden llegar cambios a los trazados. Es algo necesario. Circuitos del actual calendario no ofrecen oportunidad a que esta emoción aparezca.
En definitiva, queda mucho por hacer, pero se va por el buen camino. Esta F1 me gusta. El espectáculo está garantizado. Si no es dentro de pista, será fuera. Se necesitaba este cambio. Ya no vemos la competición como algo hermético. Incluso la vemos presente en otras competiciones. ¿Alguien se imaginaba a Alonso compitiendo en la Indy500 años atrás? El propio Bernie Ecclestone ya dijo que no habría dejado competir al español.
Tengo ganas de ver donde acabará todo. Tengo buenas sensaciones al respecto. Liberty Media tiene la fórmula del éxito y la está aplicando correctamente a una F1 que estaba a punto de entrar en la UCI. Espero con ganas el GP de Australia 2018. Estoy convencido de que nos queda mucho por ver.
No olviden dejar un comentario y seguirme en mi cuenta de Twitter @MarcAloB
