El perímetro de Málaga aniquila a un tocado Zaragoza

Undécima jornada de Liga Endesa y nueva jornada como locales para Basket Zaragoza pero con muy distintas sensaciones respecto a la del pasado fin de semana. Derrota dura a manos de Unicaja que ha aprovechado para ahondar la herida que ha provocado en los maños la marcha prematura de Sergi García rumbo a Valencia.

Poca historia en un choque desequilibrado ya desde los primeros compases. La sombra de lo acontecido esta semana con la marcha de Sergi, vía abono de claúsula, parecía ensombrecer el ánimo de todos en el Príncipe Felipe. Quizá por ello, quizá por un Unicaja terriblemente efectivo desde los 6,75m, el caso es que hoy no ha tenido su día ninguno de los discípulos de Jota Cuspinera. Tiene el técnico del equipo maño un trabajo muy complicado por delante en las jornadas que se vienen.

Desde el principio del partido Unicaja se mostraba más fluído, con ideas claras y solvente de cara al aro contrario. Los rojillos por contra no rendían en ataque y concedían demasiado en defensa. Fruto de este desequilibrio era que enseguida los de Joan Plaza abrían hueco en el marcador. Sólo el inicio de Dragocic por los locales intentaba salvar la cara a los embates de Milosavlejvic y Nedovic. También De Jong intentaba sumar para los suyos buscando dar la razón a Cuspinera en su decisión de ponerlo en el quinteto inicial. Pero tras el 12 a 12 del minuto siete, se iba a producir el despegue definitivo de los andaluces.Un parcial demoledor de 3 a 15 iba a llevar el marcador a 15 a 27 al final del primer acto.

El partido ya estaba casi sentenciado y Basket Zaragoza herido de muerte. No encontraba el modo de parar la sangría que llegaba desde el perímetro ni era capaz de encontrar por su parte el modo de anotar. Los andaluces llevaban un 70% de acierto en triples (7/10). Con este panorama Jota decidía intentar un cambio de actitud en los suyos dando protagonismo al joven Alocén con la esperanza de que llegase una reacción. Pero hoy su equipo no estaba ni para recurrir a la épica y seguía deambulando por la pista sólo a expensas de la calidad de Gary Neal y muy poco más. Un Unicaja muy coral seguía a lo suyo, anotando con facilidad y sin problemas para defender a un Zaragoza bastante romo en ataque. Al final del segundo cuarto, 35 a 51.

Tras la reanudación poco cambiaba en el parqué zaragozano. Se iba asumiendo que la superioridad de Málaga no daba la mínima opción. Así las cosas, se iba a ir dando rotación por parte de Cuspinera a su equipo intentando buscar una combinación que diera resultado pero que no iba a llegar. Seguía el duelo basado en la línea de los 6,75 y el acierto de Unicaja en esa distancia era inalcanzable hoy para un negado Tecnyconta. Brooks, Augustine, Suárez y Nedovic seguían llevando a los suyos a aumentar la diferencia mientras que sólo Neal parecía ofrecer réplica por parte local. Al final del tercero seguía aumentando la diferencia, 52 a 70.

Ya con ganas de finiquitar el partido por parte de ambos equipos e incluso de los aficionados se comenzaba un cuarto en el que poco quedaba por decidir. De lo poco positivo que podía sacarse por parte de Zaragoza eran los quince puntos anotados en el cuarto por el joven Michalak, que asumió el liderazgo de los suyos cuando nadie parecía quererlo. También el debut de Triguero en esta liga 2017/18 con unos minutos que supo aprovechar sin destacar especialmente. Por parte de Málaga Shermadini, Waczynski y Nedovic parecían estar empeñados en llevar a los suyos más allá de la centena de puntos… y lo consiguieron sin demasiados apuros.

Final de partido con el marcador en 77 a 102 en una victoria indiscutible para Unicaja de Málaga que se demostró mucho más incisivo, más conjuntado y con mucho más banquillo que un deprimido Tecnyconta Zaragoza que tiene que reponerse y reinventarse para volver a ser competitivo. Difícil lo tiene si no llegan refuerzos inminentemente porque este equipo no sólo ha perdido con Sergi un jugador importante en su esquema, también ha perdido parte de ese alma guerrera que tenía, la rasmia baturra que hacía rugir el Felipe.

Imagen destacada: @BasketZaragoza / Esther Casas