Es 16 de diciembre de 2017. En torno a las 18:00 de una preciosa tarde española en la que los transistores vibran y las radios cantan los tantos de las ligas de todo el mundo, el Real Madrid comienza su encuentro ante el Gremio de Porto Alegre. Extraña situación. Todos disputan sus enfrentamientos, pero los blancos no.
Se han jugado ya gran parte de los choques de la Liga Santander, y el próximo 23 de diciembre los de Zidane tendrán que enfrentarse al F.C. Barcelona en un ‘Clásico’ para la historia. Igualmente, el balón rueda, los chicos están en los Emiratos Árabes Unidos, siendo parte de ese proyecto patrocinado por Alibaba Group que suele llevar consigo a aquellos que son campeones de Europa y del resto del mundo. Su objetivo, claro está, alzarse con su sexto Mundialito de Clubes.
Sí, del resto del mundo.
Del resto del mundo pocos se acuerdan, exceptuando algún que otro analista que ame el deporte en sí y que valore las posibilidades de la misma forma que algunos lo hicieron frente a Al Jazira. Y es que, los europeos son los que suelen llevarse el gato al agua, y 4’24 millones de euros al bolsillo. Por otro lado, los sudamericanos, a excepción de algunos conjuntos como el Kashima Antlers (en 2016), se llevan la friolera de 4 millones de dólares (3’39 millones de euros).
Lo intereses están en juego, están en el terreno, en la zona propia como para que las entidades deportivas decidan romper la temporada, viajar y jugar dos partidos en cuatro días. Ello es suficiente como para satisfacer las necesidades y conseguir una imagen adecuada de cara al resto de participantes y empresas. El gasto es prácticamente nulo, y los ingresos superan fácilmente cualquier cifra imaginada por el equipo en esa semana en circunstancias normales.
Generalmente,ha sido tradición que los campeones de Sudamérica y Europa se jugasen el cetro, como bien se ha comentado, pero el hecho de que los intereses comiencen a premiar, da pie a que se puedan dar casos como ‘Wild Cards’. Estos, pese a quedar en un último lugar, pueden llegar a conseguir cantidades de hasta 420.000 euros. El Auckland, séptimo del torneo, embolsó dicha cuantía.
Teniendo en cuenta que los participantes son 7, únicamente por hecho de acudir, se conseguiría casi medio millón de euros. En el caso del equipo madridista, deberíamos hacer una excepción, pues este accede directamente a las semifinales y tiene como premio mínimo 1’7 millones de euros, y como máximo (si es tercer clasificado) 2’12 millones de euros.
Así pues, se puede observar que, claramente, teniendo en cuenta que los gastos de alojamiento no dependen de estos premios, sino que son costeados por la organización, el poderío económico de Alibaba Group (poseedor de AliExpress) crea un eje deportivo de sumo nivel. Este es suficiente como para atraer a aquellos que mayor ingresos tienen, ya que, no solo ganan por esta parte, sino también por su visibilidad en el planeta que retroalimenta su beneficio.
Imagen: www.realmadrid.com.