El bagaje de Jorge Lorenzo en MotoGP se ha visto mermado desde que la pasada temporada decidiera cambiar Yamaha por Ducati. Los ocho años de ilidio con la escudería de Lesmo llegaban a su fin para iniciar una nueva aventura en el motociclismo profesional.
Lejos del cartel de estrella que le acompañaba en su aclamado fichaje, Lorenzo ha estado muy lejos de su potencial y no ha peleado como acostumbraba por el Mundial de MotoGP. Algo que si espera retomar en 2018, para lo que ha decidido fichar a Álex Debón como coach, en detrimento de Michelle Pirro.
El tricampeón el mundo de MotoGP vuelve a reencontrarse con expiloto valenciano, quien ya formó parte de su equipo de trabajo en 2006 y 2007, cuando Lorenzo se proclamó campeón de 250cc. Un nuevo movimiento con el objetivo de volver a lo más alto en los circuitos.