Creatividad o velocidad, esa es la cuestión
Zinedine Zidane debe elegir que once titular le conviene más para jugar el clásico del sabado, ya que ahora tiene a toda su plantilla disponible, y va a tener que elegir entre la magia de Isco o la velocidad de Bale, que ha vuelto en plena forma tras la lesión.
Sí amigos, este sábado vuelve el Clásico a la Liga, el partido de los partidos, el momento en que medio mundo está con una bandera o una bufanda de un color delante de la televisión con los nervios a flor de piel. Aunque la verdad, dudo que Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, tenga en mente eso, viendo la que tiene encima dentro del vestuario a la hora de elegir el once que alinear el sábado a las 13:00 horas en el Santiago Bernabéu frente al máximo rival.
La gran pregunta que tiene Zidane es si seguir con el once que le hizo ganar la decimotercera Champions en Cardiff, con Isco manejando el centro de operaciones, o volver al veloz tridente, volver a la BBC, con Bale (ya recuperado), Benzema y Cristiano Ronaldo. Estos tres llevan sin jugar juntos la friolera de 5 meses, y da la casualidad que esa última vez fue también contra el Barcelona en el Bernabéu. Ese partido que Bale salió de inicio tras la lesión y acabó lesionado en menos de media hora. Hace unas semanas esta pregunta al aire era impensable, sobre todo por el inmenso nivel mostrado por Isco. Pero la decaída de Isco en el Mundial de Clubes, y la gran forma en la que ha vuelto Bale hacen dudar al técnico francés.
¿Y qué pierde y gana el Madrid con cada uno de ellos? Pues el Madrid con Isco gana presencia con pelota para su equipo en campo contrario, salir jugando desde atrás, elaboración de juego, pases en profundidad para Benzema y Cristiano, etc. En cambio, Bale le daría al Madrid velocidad ante un equipo que se echa muy arriba con balón, capacidad para sorprender al contragolpe, juego aéreo y desborde por banda a la hora de encarar la portería contraria. Con Bale el Madrid gana eso, y además, la suma del sentimiento del galés de poder darle un partido de ensueño a su afición ante el gran rival, eso que lleva deseando desde que llegó a la capital.
Sin embargo, todo el mundo sabe el riesgo que corre Zidane al poner a Bale después de una lesión tan larga, en un partido de tanta exigencia, en el cual podría verse al peor Bale, debido a ese sentimiento de miedo de volver a lesionarse, y no ejercer la intensidad requerida por el partido en ciertos momentos. Pero la sensación más frustrante que invade la mente de Zidane, es ese sistema que viene usando el Barcelona, con Paulinho de ancla por delante de Busquets, y que hace tan difícil meterle un gol al conjunto azulgrana. Con Isco habría más paciencia para penetrar ese muro, y con Bale el Madrid intentaría aprovechar todas y cada una de las contras.
Isco o Bale, esa es la cuestión, pero… ¿y por qué no jugar con los dos a la vez? Ese es el gran problema. Jugar con ambos a la vez y tener en el campo la aportación individual de cada uno al mismo tiempo sería increíble, incluso bonito de ver, pero entonces, ¿quién debe salir del once?, ¿Kroos? ¿Benzema?. Solo Zidane sabe lo que va a hacer el sábado, y qué partido va a plantear para recortar puntos al líder, ya que al Madrid no le vale otra cosa que no sea la victoria. El golpe encima de la mesa con una victoria en el Bernabéu del Barcelona, dejando al Madrid a 14 puntos antes de Navidad… sería mortal para los merengues, que se verían casi sin opciones de revalidar el título de Liga.