El Barcelona sentencia La Liga en el Bernabéu

El primer clásico de esta edición de La Liga parecía determinante en la disputa por el título. El Real Madrid, que venía de proclamarse campeón del mundo en los Emiratos Árabes Unidos, se veía obligado a ganar para recortar puntos sobre su eterno rival. Sin embargo, el Barcelona que llegaba como líder invicto en La Liga, era consciente de que una victoria hoy, podría significar una diferencia de puntos prácticamente insalvable entre ambos equipos.

En cuanto a los planteamientos, cabe destacar la presencia de Mateo Kovacic en el once del Real Madrid, en lugar de Isco. Zinedine Zidane buscaba romper líneas aprovechando la conducción del croata, reservando así un banquillo con jugadores que podrían ser titulares perfectamente como Bale, Asensio e Isco.

El Barcelona salió con un 4-4-2, con Paulinho como titular y con la idea de presionar arriba y de no dejar que el Madrid sacara fácilmente el balón jugado desde atrás.

Comenzaba el partido con presiones muy adelantas por parte de ambos equipos, dando lugar a muchas imprecisiones, pocas llegadas, y por tanto pocas ocasiones. El dominio del partido estaba ligeramente en manos del Real Madrid, aunque no terminaban de llegar con claridad a la portería del Barcelona. En el minuto 29, Paulinho tuvo la ocasión más clara hasta el momento, pero Keylor Navas mandó el balón a córner con la yema de los dedos. En la jugada siguiente la ocasión iba a ser para Cristiano, que topaba con un Ter Stegen muy seguro. El partido se abría y por fin empezamos a ver llegadas con más peligro. Paulinho volvió a tener una ocasión, esta vez de cabeza, que fue frustrada por Keylor. El brasileño fue uno de los jugadores más destacados de los azulgranas en la primera parte. Finalmente, minutos antes de llegar el descanso, Benzema estrellaba el balón en el poste tras una muy buena anticipación a Vermaelen, haciendo de esta ocasión la más clara del delantero galo y la última de la primera mitad.

La segunda parte parecía un partido distinto. El Madrid salió dormido y Suárez ya avisaba en el 62′ con un disparo a puerta que blocaba Keylor. Pero fue en la jugada siguiente, cuando tras una pérdida de los blancos y una muy buena internada de Rakitic ante la pasividad defensiva de la zaga local, Luis Suárez ponía el 0-1 en el marcador con una muy buena asistencia de Sergi Roberto. El gol terminó de poner nervioso al Real Madrid que no terminaba de controlar el partido. Zidane mandó calentar a Isco, Asensio y Bale. Estos dos últimos ya estaban preparados para entrar en torno al minuto 60. Sin embargo, una falta que saca rápido el Madrid y que termina siendo una pérdida de balón de Casemiro, desemboca en una ocasión clara de gol que Carvajal detiene voluntariamente con la mano dentro del área. El de Leganés vio la tarjeta roja y se fue al vestuario sin protestar. Leo Messi transformaba el penalti para poner el 0-2, creándose un punto de inflexión en el partido y en La Liga. El Real Madrid había pasado de poder contar con dos revulsivos en el campo desde el minuto 60 a tener que meter a Nacho para reforzar la defensa, dejar a Isco sin jugar El Clásico, y hacer los cambios de Asensio y Bale diez minutos más tarde, con un gol más de diferencia, y en inferioridad numérica. A partir de ahí, el Madrid lo intentó y tuvo alguna ocasión clara para poder meterse en el partido. El Barcelona castigaba durmiendo el partido con posesiones largas y con contraataques frustrados por Keylor, que salvó al Madrid de una goleada mayor. Finalmente, ya en el tiempo de descuento, Messi daba el pase de la muerte a Aleix Vidal para anotar el definitivo 0-3 y dar un batacazo al Madrid en su estadio por tercera vez en tres años.

Será importante la repercusión que pueda tener este resultado en ambos equipos a la vuelta de las vacaciones. El Real Madrid da prácticamente por perdida La Liga, y deberá centrarse en Champions y Copa. Sin embargo para el Barcelona, esta victoria supone un plus de motivación y un colchón que les permitirá dosificar a sus jugadores. Pero más allá de las competiciones, hay jugadores que han salido muy mal parados de este enfrentamiento. Uno de ellos es sin duda Karim Benzema, que salía del campo con una tremenda pitada que reflejaba el descontento durante varios meses por parte de la afición merengue. Kovacic tampoco podrá decir que hoy ha sido uno de sus mejores partidos. El croata quedó muy señalado en el segundo gol del Barcelona por no salir al paso de Rakitic y seguir la jugada al trote. Pero sin duda, donde están puestas todas las miradas, es sobre Zinedine Zidane, que una vez más vuelve a dejar dudas sobre su capacidad para dirigir el banquillo blanco. La alineación del Madrid, el planteamiento y el bajón de intensidad en algunos tramos del partido, hoy le ha costado al equipo perder 6 puntos, pero quién sabe si a la vuelta de las vacaciones pudiera costarle algún cambio en el banquillo.

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