El Estu prolonga la mala racha del Obra y le saca las vergüenzas
El Estudiantes vence sin apuros a un desconocido Obradoiro (95-67) que llegó a ir perdiendo por 32 puntos de diferencia en el WiZink Center
No empezó mal el encuentro para los gallegos que estaban más entonados que su rival. Los puntos de los compostelanos los ponía Radovic, con seis de los primeros ocho anotados su equipo. Y en el resto de facetas quien destacaba era Pustovyi, capturando tres rebotes y poniendo otros tantos tapones en los primeros minutos.
A pesar del buen inicio, los madrileños no le perdieron la cara al partido, principalmente gracias a la inspiración de Brizuela. Pese a salir desde el banquillo, consiguió mantener a su equipo a flote con siete puntos consecutivos. Siguió de dulce hasta completarse un parcial de 18-3 que permitió a Estudiantes marcharse en ventaja al final del cuarto inicial (25-19).
No terminaría ahí el castigo ya que los de Maldonado le sumarían otro 5-0 en su vuelta a la pista para sufrimiento del contrario, que a base de golpes acabó despertando del letargo metiéndose en un intercambio de aciertos.
Este fue espectacular al filo del descanso, cuando se vieron tres triples consecutivos. Dos llevaron el sello de Landesberg y ayudaron a que el anfitrión se pusiera doce por delante, una diferencia que se vería mínimamente reducida al intermedio (46-36).
Tras el paso por vestuarios los gallegos se situaron a ocho puntos pero de nuevo otra tormenta anotadora volvió a caer sobre ellos. Un 13-0 favorable a los locales, forjado con la buena mano de Suton para firmar dos triples y un dos más uno, elevó la renta hasta los veintiuno (61-40).
No parecía suficiente para el Estudiantes, que trataba de profundizar más en la herida abierta. Cook y Brown se sumaron también al festival exterior y, al no encontrar respuesta en los de Moncho López, llegaron a situar el marcador en un contundente 70-43.
Con todo sentenciado, al Obradoiro solo le quedaba tirar de orgullo para maquillar en la medida de lo posible el marcador pero en ningún momento logró a situarse a menos de veinte puntos del oponente hasta acabar cayendo por 95-67.
Monbus Obradoiro, que suma nueve derrotas en nueve partidos como visitante frente a los colegiales, se complica la Copa aunque de momento sigue estando clasificado.