Juan Antonio Anquela ha logrado que el oviedismo viva en un estado de felicidad constante. Son siete victorias en los últimos ocho partidos, las últimas cinco de forma consecutiva. Hoy no ha sido menos. Un regalo de Navidad adelantado. Victoria muy trabajada frente a la Cultural, terceros y a un punto del ascenso directo. Mejor imposible. Pese a ello, Anquela rebaja la euforia porque, dice, “es momentánea”. El preparador azul destaca que “debemos apelar a la confianza y el trabajo. Teníamos un equipo difícil delante, hacen muchas cosas bien. Sabíamos dónde estaban las ventajas y las desventajas. Los goles han llegado en momento puntuales”.
Preguntado por la actual racha victoriosa del equipo, Anquela explicó que “estamos en una buena dinámica, a ver al volver si seguimos en la misma línea. Aquí no existe la cuenta de la lechera. Llevamos casi un mes ganando y recibiendo pocos goles, y ese es el camino”. El momento de forma es sensacional, y Anquela indica lo importante que es eso para un futbolista. “El futbolista es un estado de ánimo y ahora es positivo, y se demuestra en el campo. Ojalá dure mucho tiempo. Buscamos una regularidad que dará el trabajo. El equipo que se agranda está muerto. Cuando ganamos, tengo las orejas tiesas para arriba. Ganar nuestra sangre, sudor y lágrimas”.
Por último, el jienense dejó claro que “todavía no estamos a la altura de nuestra afición, eso es imposible”. Y tiene claro el por qué: “Cuando estuvimos mal, ellos dieron la cara”, recalcó. Antes de concluir su intervención, Anquela defendió el estilo de los suyos. “El equipo es intenso, sí, pero también juega muy bien también. Llegamos por banda y hay cuatro al remate. Cuando hay problemas atrás le damos para arriba, como todos, pero jugamos bien”, sentenció.
El 1×1 del Oviedo ante la Cultural
- Alfonso Herrero. Buen partido del meta toledano. Aunque le llegaron poco, evitó el 1-1 tirando de reflejos en un mano a mano. Otra portería a cero.
- Johannesson. Un puñal por banda derecha. Clave en la jugada del primer gol y muy bien en defensa. Sigue haciendo enteros para estar en Rusia.
- Carlos Hernández. Uno de sus mejores partidos con el Real Oviedo. A su poderío aéreo y su rapidez en las coberturas hay que sumarle un nuevo tanto.
- Forlín. Auténtico líder de la zaga carbayona. Volvió a ejercer de eje en la defensa de tres centrales. Está en un momento de forma sensacional.
- Christian Fernández. Sin errores durante los noventa minutos. Supo llegar rápido a las ayudas a Mossa.
- Mossa. El otro puñal del Oviedo. Su velocidad y compenetración con Berjón ya son uno de los fuertes de los azules en ataque.
- Folch. Siempre en el sitio adecuado. Hace jugar al equipo y abarca un espacio muy amplio. Clave para Anquela.
- Rocha. Continúa en línea ascendente. Hoy firmó otro partido muy completo en el que jugó con criterio y se sacrificó en defensa.
- Aarón. Se notó que llevaba varias semanas fuera a la hora de presionar. Pese a ello, firmó un partido sensacional y un tanto de enorme belleza.
- Saúl Berjón. Es el mejor futbolista del equipo. No hay ninguna duda. El Oviedo juega al ritmo que él marca. Clave en todos los ataques de los azules, volvió a llevar la manija a la hora de hacer fútbol. Además, fue el asistente en el segundo gol.
- Linares. Trabaja y aprieta como nadie. Se deja el alma en cada balón y es uno de los grandes baluartes del equipo. Asistente en el gol de Cotugno.
Los cambios
- Cotugno. Sustituyó a Aarón y se colocó en el lateral derecho. Ofreció soluciones en ataque y cerró la cuenta de los suyos.
- Varela. Volvió al Tartiere diez meses después, aunque apenas intervino en el juego.
- Hidi. Disputó los minutos finales, pero apenas tuvo incidencia en el juego.
Imagen destacada: laliga.es
Por @javimorcin