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Granada: año de constantes cambios. Resumen del 2017

Granada entrenamiento

Imagen destacada: GranadaHoy.

2017 está dando paso a 2018,  y es entonces cuando vienen a la cabeza los recuerdos vividos a lo largo de todo el año del Granada CF. Recuerdos dulces y amargos. Porque en eso se ha basado este año en el club nazarí. Un año lleno de emociones. Positivas y negativas. Un año de cambios. Cambio de categoría; de plantilla; de entrenador…

El conjunto granadino empezaba el año en la máxima categoría del fútbol español. Pero estar en dicha categoría no significa hacer las cosas bien. Un claro ejemplo era la mala gestión de los dirigentes del club, que les llevó a la pérdida de la categoría a final de temporada.

Para ese entonces, la plantilla del Granada estaba compuesta por jugadores, la mayoría en calidad de cedidos. Esto no debería suponer ningún problema, de no ser por el añadido de que, entre los cedidos, había un total de diecinueve nacionalidades distintas: mexicana, española, portuguesa, ecuatoriana, francesa, camerunesa, islandesa, brasileña, uruguaya, nigeriana, costamarfileña, marroquí, griega, eslovena, ghanesa, ucraniana, argentina, colombiana y maliense. Algo que no es de sorprender sabiendo que pasaron por el equipo hasta 33 jugadores. El problema de comunicación era evidente, y con ello, la falta de unión dentro y fuera del campo era más que palpable.

No había comenzado de la mejor manera la temporada la escuadra nazarí. Y eso le pasó factura en la segunda vuelta. El Granada empezaba el año viajando hasta el Santiago Bernabéu, donde los locales se impusieron a los nazaríes por 5 goles a 0. Para aquel entonces, era Lucas Alcaraz quien se sentaba en el banquillo nazarí. Pero Lucas no fue, ni sería, el último entrenador que pasara por el banquillo durante dicha campaña.

Fue precisamente el técnico granadinista quien captó la atención de la prensa nacional e incluso, de la internacional. Fue con la alineación de once jugadores. Hasta aquí no debería de sorprender la cosa, de no ser porque cada uno era de un país distinto. Era la primera vez en la historia de LaLiga que ocurría tal evento.

Imagen vía: @marca

Fue en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante el Betis.

De derecha a izquierda, y de arriba a abajo, los protagonistas fueron: Ochoa (México), Adrián Ramos (Colombia), Ingason (Islandia), Gastón Silva (Uruguay), Hongla (Camerún); Wakaso (Ghana), Andreas (Brasil), Foulquier (Francia), Uche (Nigeria), Carcela-González (Marruecos) y Héctor (España)

 

Quien comenzó y, posiblemente, tuvo la mayor parte de responsabilidad en la nefasta planificación de la plantilla fue Paco Jémez. Era a finales de septiembre-principios de octubre, concretamente en la sexta jornada. Y sería Lluís Planagumá, entrenador del filial del Granada, quien tomara las riendas del banquillo granadinista. La jornada siguiente se anunció a Lucas como nuevo técnico nazarí. Pero la racha negativa seguía acechando al Granada, que cayó en el Vicente Calderón por 7 goles a 1. El cuarto y último entrenador fue Tony Adams. El vicepresidente de la empresa DDMC, desembarcaba en Granada y…¡sin hablar castellano! Otra traba más al problema de comunicación que ya había en el vestuario antes de su llegada.

A perro flaco, todo son pulgas

Empezaban la segunda vuelta en el penúltimo puesto de la clasificación, y, tras la nueva derrota ante el Villarreal por dos goles a cero, cayeron hasta el último puesto. Empatados a puntos con Osasuna. Desde entonces, el Granada se metió en un pozo del que no podía salir. Y cada vez se encontraba más hondo.

También crecía el descontento entre su afición, quien veía cómo, semana tras semana, se iban perdiendo partidos. Pero lo que más les cabreaba no era el hecho de perder los partidos, sino el ver cómo su equipo no peleaba por conseguir la victoria.

La imagen del conjunto nazarí era desastrosa según iban pasando las jornadas. El Granada se había adueñado de uno de los tres puestos de la zona caliente de la tabla. Y jornada tras jornada no mejoraba la cosa.

Tras el descenso, se produjeron algunos cambios en las oficinas del equipo. Y con él, la salida de jugadores que no habían rendido como se esperaba. Una de las nuevas incorporaciones fue la llegada de Manuel Salvador, que confeccionó una nueva plantilla. Y con él, llegó el mercado estival. Y también la llegada de jugadores nuevos. Jugadores que devolvieran la ilusión a la afición y que consiguieran cambiar la cara del equipo.

Caras nuevas para dar un giro a la imagen

Y es que, de la temporada precedente son muy pocos los jugadores que, a día de hoy, continúan en la plantilla. Tan solo tres: el cancerbero portugués Rui Silva, el defensa francés Saunier y el delantero colombiano Adrián Ramos. Además, el equipo también recuperó al venezolano Darwin Machís, quien militaba en las filas del Leganés la pasa campaña en calidad de cedido. También el peruano Sergio Peña, subió al primer equipo. Además, el portugués y el colombiano llegaron a la ciudad granadina en el mercado invernal.También se renovó el banquillo granadinista. Quien está ahora al mando: José Luis Oltra.

A parte de estos, y hasta llegar a los 25 jugadores de los que dispone el equipo actualmente, todas han sido nuevas incorporaciones. Incorporaciones con las que se ha pretendido hispanizar el equipo. Pues, este curso, el idioma predominante en el vestuario es el español. También ha ocurrido lo mismo con su filial. Se ha renovado casi al completo. Tan solo quedan cuatro jugadores que ya militaban en las filas nazaríes la pasada campaña:  los brasileños Caio EmersonJean Carlos; y los granadinos Antonio Marín y Migue Cobo. El cambio ha sido notable, ya que se pretende hacer una cantera con idea de futuro para reforzar al primer equipo. Se ha apostado por jugadores de calidad y con compromiso. Muestra de ello es, también, la posición que ocupa el filial en la clasificación. Actualmente ocupan el séptimo puesto, pero han llegado a colocarse líderes varias jornadas.

A pesar de que se construyó un equipo fuerte con el que conseguir un ascenso, no ha sido un camino de rosas. Era un equipo nuevo, y han necesitado tiempo para volver a la senda de la victoria.

El Granada empieza a levantar cabeza

Empezaron cosechando 4 empates consecutivos. El equipo daba otra imagen pero seguía faltando algo para la victoria. Luego llegó el Valladolid, equipo al que no subieron imponerse. La primera derrota. A partir de ahí, ha ido alternando victorias (nueve), empates (dos) y derrotas (tres). Esto le ha llevado a acabar el año en la sexta posición. Último puesto para optar a los Play Off de ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Hecho que hace cerrar el año con positivismo. Sobre todo por la última victoria conseguida. Ante el Sporting. Un rival que pelea también por el ascenso a final de curso.

 

Escrito por:  @NuryTrujillo

 

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