En estas fechas es habitual hacer balance de lo vivido en el año. En el caso del CD Lugo el balance es muy positivo ya que el 2017 ha sido un año histórico en el que el equipo por primera vez estuvo al frente de la categoría de plata, aunque con un final agridulce porque en dos jornadas ha pasado de luchar por liderar en solitario la clasificación de LaLiga 1/2/3 a quedarse fuera de las posiciones de promoción de ascenso. Además, un jugador clave ha caído en el dique seco y se perdió a uno fundamental en el mercado. Nada de lo que este equipo no pueda recuperarse en 2018, y es que el club ha demostrado que con trabajo e ilusión ninguna meta es imposible.
Un final de temporada con mejor posición histórica
El año comenzaba con la jornada 20 de competición. En ella el equipo amurallado se medía al todopoderoso líder Levante ante el que caía por la mínima (1-0) en el Ciutat de Valéncia. Con esa derrota el año comenzaba para los gallegos con 28 puntos y en octava posición.
La primera vuelta, una jornada después, acabaría con 31 puntos y un quinto puesto, dentro del Playoff. Y es que los gallegos coquetaron con la zona noble de la temporada todo el curso y hasta las últimas jornadas llegaron con posibilidades de colarse en ellas, algo histórico para el club.
Finalmente, el equipo lucense acabó la temporada con su mejor posición histórica en Segunda División (noveno) tras haber sellado con margen el objetivo de la permanencia pero sin poder clasificarse entre los seis primeros, una meta que se había marcado tras llegar a Navidad en esa zona de la clasificación.
Un verano de despedidas y de ilusión en el nuevo proyecto
Los lucenses contaron en sus filas con el máximo goleador de la categoría de plata, Joselu Moreno, que cerró el curso con 23 goles y, tras desestimar la propuesta de renovación del club rojiblanco, fue incorporado por el Granada.
Tampoco continuó en el banquillo su entrenador, Luis César, que, al igual que Joselu, prefirió cambiar de aires y recalar en el Valladolid en lugar de seguir al frente del Lugo.
En el bajón del Lugo la temporada pasada fue clave que, a finales de enero, el Villarreal hiciera efectiva, previo pago de 300.000 euros, la cláusula para recuperar Alfonso Pedraza, quien era su segundo máximo goleador (seis tantos) y su rey de las asistencias (ocho pases de gol).
En el capítulo de salidas, también dijeron adiós nombres como Djaló, Carlos Hernández, el capitán Manu, Jordi Calavera, Damià Sabater, Yelko Pino o Caballero.
En la otra cara de la moneda, llegó el nuevo míster, Francisco Rodríguez. Con él se ponía el primer ladrillo del nuevo proyecto. Un proyecto al que se incorporaron Juan Carlos, Bernardo Cruz, Josete, Luis Muñoz, Luis Ruiz, Campabadal, Azeez, Albarracín, Guille Donoso, Sergio Díaz, Cristian Herrera,
Un comienzo para soñar, pero con final agridulce
Con nuevo entrenador, Francisco Rodríguez, y una plantilla renovada, el Lugo protagonizó un gris inicio del curso 2017-18 que le llevó por primera vez a las posiciones de descenso desde que subió en 2012. Tres primeras jornadas en las que solo se sumó un punto
Después, emprendió una remontada en la clasificación. Cuatro victorias consecutivas y una derrota en nueve partidos, le auparon por primera vez al liderato de LaLiga 1/2/3 el 29 de octubre tras ganar al Nàstic (1-0) en la jornada 12. Antes de esta temporada, el Lugo había sido segundo en seis ocasiones: cuatro la temporada pasada (jornadas 6, 8, 9 y 10) y dos en la 2013-14 (la 11 y la 12).
A partir de ahí, los resultados fueron un poco más irregulares pero el equipo seguía arriba manteniendose entre los tres primeros puestos y demostrando que no era casualidad el haber llegado hasta ahí.
En la recta final de 2017, el equipo perdió a uno de sus titulares indiscutibles, el central Ignasi Miquel, que se marchó al Málaga tras abonar la cantidad fijada en la cláusula de rescisión, y cedió el pulso por el liderato de la tabla con el Huesca, que le derrotó en El Alcoraz (3-0) en el penúltimo partido del año.
Con ese traspié y el previo a las Navidades ante el Rayo Vallecano (1-2), el Lugo pasó de luchar por la zona privilegiada de la clasificación a la séptima plaza en una categoría muy igualada y además ha sufrido lesiones de gravedad como las del lateral Edu Campabadal y el paraguayo Sergio Díaz, que ya no volverán a jugar esta temporada.
Un final de año que no empaña el gran 2017 del club albivermello.
¿Y ahora qué?
El primer paso del 2018 será el 7 de enero ante la UD Almería. Con ese choque se pondrá fina a la primera vuelta del campeonato y se enfilará la cuesta de enero en la que tocará medirse a Reus, Sporting y Cádiz. Tres rivales complicados para empezar el año.
Además, enero es el mes del Mercado. El club ya hizo su primera incorporación con la cesión por parte del Getafe de Chuli. Un refuerzo para la delantera que llega lesionado por lo que habrá que esperar un tiempo para verle vistiendo la camiseta lucense.
El club manifestó su interés por reforzar la delantera pero la lesión de Roberto en portería, así como las bajas de Ignasi Miguel y Campabadal hacen más que posible que lleguen refuerzos para la zaga.
Sin duda el 2018 será un año para soñar. El club buscará conseguir la salvación cuanto antes, algo para lo que ya han hecho gran parte del trabajo, y una vez logrado el objetivo se permitirá soñar. Y es que está temporada ya han hecho historia y la última página aún no está escrita.