2017: Año para asentar la cabeza en Reus
El CF Reus Deportiu despide un año que quedará marcado en el calendario de todos los ganxets. La permanencia, las despedidas y los cambios que han hecho que este pequeño equipo vaya subiendo escalones para que su historia personal cada día sea más grande
Después de subir de categoría en el 2016 de la mano de Natxo González, muchos daban al equipo por muerto al año de estar en Segunda División. Los roig-i-negres demostraron que no por ser un equipo que nunca había sido profesional perdería la ilusión, sino que sería al revés, las ganas y la ilusión eran superiores a las de otros equipos. Con 55 puntos salvaron la categoría a falta de una jornada, ese pequeño equipo del que mucha gente no sabía donde ubicarlo se quedaba en Segunda, pero no solo eso, sino que permanecía con una de las mejores defensas de la categoría y con el mejor portero, porque aunque no consiguiera el Zamora, Edgar Badia fue el segundo menos goleado y ayudó al equipo a conseguir los resultados que hicieron que el Reus siguiera en la liga de plata del futbol español.
Más o menos el 2017 ha empezado y acabado igual en cuanto a resultados. El primer partido que disputaba el Reus era en Valladollid y perdía 1-0, y el último partido que se ha jugado fue en Córdoba donde el conjunto de Garai caía por un contundente 5-0. Dos partidos fuera de casa, con entrenadores y jugadores distintos y con reacciones distintas pero los dos acabaron en derrota para el equipo del Baix Camp. El año empezaba mal pero las alegrías no tardarían en venir.
El 2017 también ha sido un año de muchos cambios. Entrenador nuevo y equipo casi nuevo. En el mercado de verano ha habido muchas salidas importantes. Empezando por el que dirigía la orquestra hasta jugadores que no tenían mucha importancia en el equipo. Natxo González fue el primero en decir adiós al equipo. El entrenador vasco tuvo diferentes etapas en el club del Baix Camp y este verano ponía fin a la última etapa y probablemente a la mejor que ha vivido con este equipo. Se marchaban con él a Zaragoza dos de los culpables de que el balón no llegara a la portería, Ángel Martínez y Alberto Benito pasaban a ser jugadores del equipo maño que entrenaría Natxo González. La marcha que más dolió a todos los ganxets fue la del capitán, Ramón Folch que decía adiós al equipo de su ciudad para poner rumbo a Oviedo. Otros nombres que también se despedían del Reus eran Melli, Tébar, Codina, Albístegui y Christantus. Algunos como Codina no llegaron a debutar con el equipo y otros acababan contrato y no contaban para seguir en Reus.
Pero tal como dicen: a rey muerto, rey puesto; llegaban otros jugadores y un nuevo entrenador. Después de muchas especulaciones de que el substituto de Natxo sería Xavi Bartolo, la junta directiva sorprendía a todos cuando anunciaba que Aritz López Garai colgaba las botas y sería el encargado de tomar el timón del equipo acompañado por Bartolo. Una noticia que impactó y que tuvo sus reacciones malas pero también las buenas. Poco a poco Garai ha hecho que esas opiniones cambiaran de bando y haya más favorables que negativas. Los siguientes en llegar eran Santamaría, Gus Ledes, Pablo Íñiguez, Álex Menendez, Tito Ortiz, Borja Fernández, Àlex Carbonell, Juan Cámara y Lekic.
Con la plantilla cerrada solo quedaba iniciar una nueva temporada. Ya no se era novato en la categoría pero los objetivos seguían siendo los mismos. Con la primera vuelta casi acabada, se ha podido ver que con un entrenador sin experiencia y con una buena parte del equipo nueva y más joven se están consiguiendo los objetivos marcados. Todos los equipos tienen que tener su etapa donde todo son flores de colores y otra donde todo son baches. El Reus se ha ido manteniendo sin estar de pleno en ninguna de las dos. Sigue siendo ese equipo sin gol, con una buena defensa y el rey del empate. Con estos últimos resultados parece que se está empezando a caer a la etapa mala, la de los baches. Con resultados como el 3-0 en Tenerife y el 5-0 en Córdoba, que además de perder por bastantes goles, el equipo era inseguro y sin brillo. Con una defensa apagada y con medio equipo de vacaciones.
LA CARA MALA:
Lo que no ha estado mucho a favor del Reus han sido las lesiones. Una gran parte de la plantilla ya ha pasado por la enfermería y ha visto algún partido desde la grada. Pero las que más han tocado al equipo fueron las de Pichu, Vítor y Guzzo con solo empezar la pretemporada, pero poco a poco se han ido recuperando los tres, aunque el último aún no ha tenido minutos. Puede que la lesión que más ha hecho pensar a Garai ha sido la de Ricardo Vaz que se pierde toda la temporada, con Vaz fuera se necesitaba un recambio antes del mercado de invierno. Karim Yoda llegaba al Reus para suplir al portugués.
Un fin de año para olvidar, pero solo es parte de una mala época que seguro que en el 2018 se deja aparte. Lo que no se tiene que olvidar de este 2017 son todas esas victorias que se han celebrado, la permanencia a una liga que era totalmente nueva para una gran parte del equipo pero sobretodo para la afición y para la ciudad; tampoco se tiene que olvidar que en el segundo año en la Liga 1/2/3 aun no se han pisado los puestos de descenso y cada vez están más lejos. ¿El propósito de año nuevo? Que esa zona roja esté lo más lejos posible y poder celebrar otra permanencia lo más pronto posible.
Imagen vía: CF Reus Deportiu
@JessicaRius