El Valencia vuelve a la senda de la victoria

No se movía el casillero de victorias del Valencia en Euroliga desde el 27 de octubre. Hoy, 28 de diciembre, por fin dejamos de ver un 3 para poner un 4. El ambiente antes del partido no era de optimismo. Txus Vidorreta no tenía muchas esperanzas en vencer a un Panathinaikos que venía de ganar 8 de sus 9 últimos partidos. Se apoyaba principalmente en las excesivas bajas en su plantilla. Sastre, San Emeterio, Diot, Sergi García, Vives y Latavious Williams lesionados. Además, Dubljevic aún tenía molestias y Abalde estaba con 39 grados de fiebre.

Los de Xavi Pascual basaron su juego en un gran Chris Singleton que dominó en ambos lados de la cancha. 9 puntos (2/3 T3), 13 rebotes, 5 robos y 3 tapones. A él se unió Matt Lojeski con 17 puntos en un gran primer cuarto. Por parte de los taronja, Erick Green anotó 21 puntos liderando a los suyos. Le escoltaron Pleiss (13) y Dubljevic (11).

A los 2 minutos de partido ya se oían pitos en la grada. Y es que en ese mismo tiempo, el Panathinaikos se iba con un parcial de 0-7. Tras el tiempo muerto de Txus, apareció Singleton. Las entradas de los jugadores de Valencia eran sinónimo de tapón del americano. 3 consecutivos. Tremendo.

La remontada comenzó con Van Rossom y Erick Green. El ex de Olympiacos anotaba un 3+1 para empatar el partido a 10. A su vez, Lojeski repartía y enchufaba de forma imparable. 17 puntos con 3/4 tanto en T2 como en triples. Con el cuarto más avanzado, vimos la consecuencia de la lesión de Vives. Alberto Abalde se tuvo que poner de base con fiebre y pese a ello no lo hizo nada mal.

El segundo cuarto perteneció a Tibor Pleiss. Comenzó en el banquillo, pero los malos minutos de Dubljevic provocaron que el alemán saliera pronto en este cuarto. Pleiss consiguió conectarse bien con sus compañeros y logró frenar a Vougioukas. Sin embargo, ahora el peligro griego llegaba por otra parte. Rivers y Denmon empezaron a meter tiros exteriores.

Pero esto no importaba. Desde el triple de Denmon, el Panathinakos se quedó estancado en los 28 puntos, y no volvieron a anotar hasta pasados 5 minutos. Van Rossom en defensa, y Pleiss y Green en ataque fueron fundamentales para empatar el encuentro a 32 al descanso.

Tras el descanso, el Valencia mantuvo el nivel defensivo, pero dos triples de Singleton y Lojeski echaban por los suelos los esfuerzos atrás. El tiempo prematuro no tuvo el efecto adecuado. Valencia comenzó a perder balones, y los griegos les endosaron un parcial de 0-13.

Empezaba a tener mala pinta la cosa, pero entonces surgió de las sombras Dubljevic, fiel a su cita de entrar tarde a los partidos. 6 puntos seguidos más canastas con triples espectaculares de Erick Green sirvieron para devolver el parcial y empatar de nuevo la contienda.

Marcus Denmon tomó en el último cuarto las riendas del Panathinaikos. Innecesariamente a lo mejor. Demasiados tiros forzados y poca visión de juego, que pese a anotar algunas buenas canastas, pudo haber sido la causa de la derrota griega. Más tarde, a mediados del cuarto, se improvisó un concurso de triples. Primero Doornekamp, al que contestó inmediatamente Pappas. Viendo esto, Doornekamp se picó y enchufó otro triple, pero de nuevo, Lojeski volvió a contestarle.

Se llegó al último minuto con todo por decidir. Erick Green se jugó un triple a la desesperada que falló, pero le cayó el rebote de nuevo a Valencia para que Dubljevic anotara. Como no podía ser de otra manera, Denmon se la tiró y la falló. Pero lo mejor estaba por llegar. Subía la bola Abalde tranquilamente, cuando Rivers metió rápidamente la mano y se lanzó al contrataque. Parecía que lo tenía hecho, pero también falló la canasta, y de esta manera Valencia alcanzó por fin una victoria en euroliga.

Twitter: @JorgeLafuent4