El 2017 de Osasuna ha tenido más penas que glorias. Por un lado, en el ámbito deportivo, los resultados no han sido los deseados. La temporada pasada en Primera División fue una auténtica pesadilla para el equipo navarro desde el principio hasta el final. Después de aquel desastre, en verano la directiva y el recién llegado Director Deportivo, Braulio Vázquez, crearon un equipo competitivo con la intención de volver lo antes posible a la categoría de oro. La primera mitad de la presente temporada ha ido de más a menos. Las primeras jornadas se veía a un Osasuna que con poco sacaba resultados positivos, en cambio, esa tendencia cambio de rumbo, y en los últimos partidos las victorias brillan por su ausencia y se han visto muchas carencias en el equipo. Los rojillos acabaran el año en mitad de tabla (a pesar de tener un partido menos) bastante lejos del objetivo del inicio de la temporada.
Por otro lado está el tema institucional. La junta directiva del club decidió convocar elecciones en una asamblea extraordinaria de socios compromisarios. Según los plazos inscritos en los estatutos de Osasuna los socios estaban convocados a votar el 19 de noviembre, coincidiendo con el partido ante el Alcorcón, pero finalmente no pudieron celebrarse las ansiadas elecciones por parte del osasunismo. La junta electoral invalido dos de las candidaturas, la de Juan Ramón Lafón y Víctor Álvarez, por no cumplir los requisitos exigidos y Luis Sabalza quedó como único candidato. El 2017 también ha traído buenas noticias en este ámbito, ya que desde junio el club rojillo no tiene deudas con la Hacienda de la Comunidad Foral de Navarra.
Temporada para olvidar
En enero de 2017 Osasuna ya tenía escrito su destino. Comenzó el año hundido en el fondo de la clasificación de la Liga Santander y a ocho puntos de la salvación. Los rojillos necesitaban algo más que un milagro para poder quedarse una temporada más en primera. En el banquillo se sentaba Joaquín Caparrós, quien había hecho un pleno de derrotas en los partidos que había dirigido a los navarros. El primer partido del año fue nada más comenzar el año ante el Eibar en El Sadar en la ida de octavos de Copa del Rey. El encuentro acabó con un 0-3 que sentenciaba prácticamente la eliminatoria para los armeros. Tras este resultado la directiva decidió destituir al técnico de Utrera. Su sustituto fue el hasta entonces Director Deportivo, Petar Vasiljevic. Por lo tanto, el serbio sería el tercer hombre en dirigir al equipo en esa campaña.
La llegada de «Vasi» parecía haber cambiado al equipo. El equipo recuperó el alma y las buenas sensaciones, se volvía a competir, algo que el equipo llevaba sin hacer durante los dos anteriores meses que había estado Caparrós.
En 2017 llegó la primera victoria de liga en El Sadar de la temporada 2016/17. Esa victoria no llegó hasta bien avanzada la segunda vuelta, cuando Osasuna doblegó por 2-1 al Leganés, merced a un doblete de Sergio León.
Todo esfuerzo fue en vano. En la jornada 34 tras perder por 7-1 en el Camp Nou descendía matemáticamente a Segunda División. Lo que durante muchas jornadas se había dado por hecho por fin se hacía realidad. A pesar de la desastrosa temporada los rojillos no acabaron colistas. El Granada ocupaba el penúltimo puesto de la clasificación en las últimas jornadas de la temporada. El equipo nazarí tenía que visitar El Sadar en la jornada 37 y solo tenía un punto más que Osasuna. El partido acabo 2-1 favorable a los locales lo que supuso que el Granada bajase a la última posición. Por lo tanto, los navarros acabaron penúltimos, lo que suponía un mayor ingreso por derechos televisivos. Osasuna hizo la peor temporada de la historia del club en Primera División.
Nueva temporada, nuevas caras
Osasuna comenzó a planificar la nueva temporada demasiado temprano, ya que su descenso a segunda división se consumó varias jornadas antes de la finalización del campeonato. Se movió rápido en la búsqueda de nuevas incorporaciones, tanto de jugadores como de la dirección deportiva. El primero en llegar a Pamplona fue el director deportivo pontevedrés Braulio Vázquez, con experiencia anterior en clubes como el Real Valladolid y el Valencia CF. Braulio fue la apuesta de Luis Sabalza y firmó un contrato por dos temporadas con el club rojillo, sustituyendo así de su cargo al serbio Petar Vasiljevic, quien había sido el director deportivo durante las últimas campañas, pese a que en la última había ejercido de entrenador y director deportivo a la vez. Con el refuerzo de Braulio, el gallego buscaba un entrenador para dirigir a Osasuna. El elegido fue Diego Martínez que venía de ascender al Sevilla Atlético a segunda para después hacer una campaña extraordinaria en la división de plata consiguiendo una salvación bastante holgada para el filial hispalense.
Tras el descenso llegó lo inevitable. Muchos jugadores hicieron las maletas y dejaron Osasuna. En total salieron 18 jugadores del club. Ingresó casi hasta 13 millones de euros en ventas de jugadores, concretamente 12’75, más que nadie en la categoría. 6 millones por Álex Berenguer, 3’5 por Sergio León, 1’75 por Kenan Kodro, 1 por el juvenil Jesús Areso que se fue al Athletic y 500.000 por Jaime Romero. También se fueron gratis o que acababan su cesión en Osasuna jugadores como Sirigu, Nauzet, Mario Fernández, Álvaro Fernández, Fuentes, Vujadinovic, John Steven, Iván Márquez, Causic, Olavide (cedido), Imanol García, Raoul Loé, Digard, Oriol Riera y Riviere.
El club invirtió 3,65 millones para traer a nada más y nada menos que once jugadores. Osasuna se reforzó en todas las líneas de juego. Los fichajes más caros fueron los de Aridane y Quique, se pagaron 1,5 millones por cada uno de ellos a Cádiz y Almería respectivamente. Los rojillos también se reforzaron en la portería, Sergio Herrera llegó procedente del Huesa por 350.000 euros y Manu Herrera que había acabado contrato con el Betis. Además, llegó el delantero David Rodríguez por 300.000 y Lillo, Lucas Torró, Arzura, Sebas Coris, Mateo García o Xisco llegaron gratis o en calidad de cedidos.
Inicio inesperado, luego extraordinaria racha, y por último bajón
Antes de comenzar la temporada, las expectativas eran ya muy altas por el presupuesto que se tenía y la gran inversión realizada en fichajes. Por lo tanto las exigencias eran máximas y el objetivo marcado por la directiva no era otro que el ascenso. Osasuna empezó a generar dudas en las primeras jornadas del campeonato liguero, ya que además de que el juego no estaba siendo bonito y efectivo, no se conseguían los resultados obtenidos. Comenzó Osasuna empatando a uno ante el Sevilla Atlético en El Sadar, después de perdió 2-1 en León en el último minuto y luego se volvió a empatar a uno ante el Huesca también en el estadio rojillo. En 3 jornadas el equipo de Diego Martínez sólo había conseguido 2 puntos de 9. A partir de ahí, llegó la reacción del equipo.
Llegó la cuarta jornada, y ahí Osasuna venció en Vallecas goleando al conjunto de Míchel gracias a un doblete de Xisco que sentenció el encuentro en el tramo final. Después vinieron tres victorias seguidos en El Sadar ante el Almería (2-1), Sporting (2-0) y Albacete (1-0). Fuera se había ganado en Cádiz (0-2) y empatado en Reus (1-1). Estos resultados hicieron que Osasuna consiguiese 5 victorias en 6 partidos, o 16 puntos de 18 posibles, que le hicieron ser líder intratable. Además, los rojillos acumularon doce encuentros consecutivos sin perder, todo un récord en la historia del club navarro. A partir de ahí el equipo dio un bajonazo tremendo donde acumuló tres derrotas consecutivas ante Alcorcón, Lugo y Oviedo; y el equipo logró una sola victoria en nueve partidos, fue en Córdoba gracias a un gol de Xisco. La última jornada trajo una alegría a la a hinchada rojilla. El partido disputado en Lorca se saldó con una victoria rojilla por la mínima gracias a un golazo de Sebas Coris y ofreciendo además una buena imagen, parece que ha regresado el optimismo a la afición navarra de cara a volver a meterse en Play Off y volver a pelear por el ascenso.
El equipo rojillo, junto al Nàstic de Tarragona, han jugado un partido menos que el resto de equipos. En la decimoséptima jornada el equipo catalán visitaba El Sadar, y tras una nevada que dejo una fina capa sobre el cesped el árbitro del encuentro Milla Alvendiz decidió suspender el partido. El colegiado, como dice el reglamento, dio opción de jugar el partido durante las siguientes 24 horas, pero los tarraconenses se negaron. Muchos dicen que aprovecharon la excusa de la nieve para aplazar un partido al que acudió con casi una decena de bajas por lesión y sanción.
Mercado de invierno: primeras llegadas y posibles salidas
Ahora ya con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, el club de la capital foral tiene previsto dar la salida a Fausto Tienza con la carta de libertad y a Mateo García. La negociación con este último sería romper la cesión que le une a Osasuna gracias a la UD Las Palmas, ya que el extremo argentino no ha cumplido con las expectativas que se habían depositado en él. Además, Robert Ibáñez es ya el primer jugador rojillo en incorporarse en este mercado de fichajes de enero, cedido procedente del Getafe, aunque parece que no será el último, ya que Diego Martínez ha pedido la llegada de un mediocentro organizador ante la más que posible salida de Tienza. Parece que Braulio Vázquez ha mostrado interés en Hernán Toledo (Las Palmas), Rubén Pardo (Real Sociedad), Borja Lasso (Sevilla Atlético) y Katai (Alavés).
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