No todo es color de rosa
La temporada 2017 de motociclismo ha sido una de las mejores en varios años. Grandes pilotos en las tres categorías se han enfrentado llegando a luchar por la corona hasta la última cita mundialista. Pero, ¿todo es color de rosa?
Como en todo deporte, el mundial de motociclismo tiene un lado que no se puede ver, o quizás, no se llega a ver. Todo esto es el esfuerzo de muchos pilotos, muchas personas que con su sacrificio intentan hacerse un hueco en este mundillo que es el de las dos ruedas. Dónde el monstruo del dinero está influyendo cada vez más.
Aunque todo desde fuera se ve muy ‘bonito’, la verdad es que todo es una fantasía. Muchos aficionados, como personas que vemos las cosas desde fuera, creeríamos que todo es estar ahí. que todos son famosos y ganan mucho dinero. Eso es el mundial para muchos: “que lo haga bien, para eso le pagan”. La realidad sobre esto es totalmente distinta. Muchos pilotos tienen que hacer grandes sacrificios para poder estar otra cita más sobre su montura. Hemos podido ver muchos casos, pilotos con las motos totalmente ‘blancas’, sin un solo patrocinador, sin ningún apoyo económico pero dando todo por permanecer ahí.
Sin ir más allá, esta temporada pudimos ver a María Herrera luchar con ello. Una piloto que dio todo por mantenerse pero al final tuvo que salir de este mundo tan demoledor. Yo me pregunto, ¿por qué a la única piloto del paddock no se le pudo ayudar?. Preferimos que el dinero esté delante del talento. Para cerrar este 2017, el piloto lorquino Juanfran Guevara ha comunicado su retirada del mundial. Muchas de sus razones estarán fuera de lo económico pero es algo que no ayuda a mantenerse. El propio piloto murciano comentó que “si ganas el mundial cobras 40.000€, y si quedas quinto pagas 50.000€”; verdaderamente unos datos insultantes, ya que te juegas la vida sobre una moto.
¿En eso se está convirtiendo el mundial?, ¿el talento vale menos que el dinero?. Sé que para mantener un equipo hace falta dinero, si, pero también se debería buscar ir más allá en lo deportivo. Pilotos que suben al podio, que están dentro del top 10, se tienen que ir. Mientras esos equipos buscan unos ‘ceros’ demás. La categoría reina del motociclismo, MotoGP, es una evidencia que esto lleva un rumbo marcado por el dinero. Esta misma temporada hemos visto como han tenido que dejar sus monturas varios pilotos, ¿porqué? Porque llegue un gran cheque a sus puertas.
Una forma de igualar ciertos aspectos no sólo en cuanto a prestaciones de una moto, debería ser premiar a aquellos que tienen más dificultades para poder mantenerse. Dar esa oportunidad de poder disfrutar de lo que les gusta, que es pilotar. La tranquilidad, las ganas, los resultados serán mejores y mayores dado que para muchos eso es lo que les quita el sueño y no se pueden centrar. Grandes pilotos que bajan de categoría o tienen que emigrar a otras competiciones, cuando en el mundial podrían ser talentos grandes que se están desaprovechando.
Dicho esto, como podemos ver, no todo es color de rosa.