Burgos 2017: Un año que no se olvidará

Empezaba el 2017 para el Burgos con una clara diferencia que se encontraba en el cambio de directiva. Barriocanal dejaba su sitio a Jose Luis García como presidente del Burgos. La intención de convertir el equipo en sociedad anónima deportiva. Era el principal punto a destacar en la nueva etapa que comenzaba con el relevo en la directiva.

Clasificatoriamente el Burgos estaba inmerso en la zona baja. Inmerso en puestos de descenso, a tres puntos de la permanencia el objetivo no era otro que mantener la categoría. Con esa intención se acudió al mercado de invierno, la de traer jugadores para confirmar la salvación lo antes posibles. Y fueron tres nombres los que llegaron al equipo que entrenaba en ese momento Manix Mandiola. Llegaron Odei y Popa para reforzar la defensa y Chevi en el mediocentro.

Cuando el Burgos parecía salvado una racha negativa acabó con la destitución de Mandiola. Se encargaría de ponerse al frente Nacho Fernández, que también ocupaba el puesto de director deportivo. Y llegó la última jornada en Boiro, ambos equipos jugándose la vida pero solo hubo uno sobre el campo y el resultado fue Boiro 5-1 Burgos. El equipo castellano se jugaría todo en el play-out.

El rival se conocería a sorteo y tocó el Linares. La ida se jugó en El Plantío con el estadio lleno y el resultado fue 0-0. La vuelta en Linarejos significa uno de los momentos más importantes de la historia del Burgos. De descender el Burgos podría desaparecer. Diego Suárez adelantó a los blanquinegros pero Chus Hevia consiguió empatar. Eran los minutos finales y el campo era una olla a presión. Aurreko mantenía al Burgos con vida, hasta que en el descuento Álvaro Montero sentenciaba la eliminatoria y mandaba al Linares a Tercera.

Empezaba la temporada 201772018 con un equipo casi nuevo. Los únicos jugadores que renovaban eran Andrés, Sergio Esteban y Cusi. Adrián fue a Melilla pero terminó volviendo a Burgos por unos problemas físicos. Todos ellos bajo el mando de un nuevo entrenador que sería Patxi Salinas, que llegaba tras ascender al Rápido de Bouzas a Segunda B.

Un comienzo liguero que da pie a la ilusión

El objetivo marcado era el play-off y el equipo comenzó muy bien. Las primeras jornadas eran sinónimo de victorias y el equipo estaba en lo alto de la clasificación.El Burgos batía récords de partidos con la portería a 0 hasta el derbi.

Llegó el derbi en Anduva y 1.100 aficionados blanquinegros tiñeron Miranda. El partido no merecía ser de Segunda B y se demostró en el campo. Finalmente el partido acabó 1-1, tras lo cual el Burgos encadenaba empate tras empate y veía como el liderato se alejaba. Su primera derrota de la temporada llegó en El Sardinero, frente al Racing de Santander.

Actualmente ocupa la séptima plaza, pero a solo dos puntos del play-off. Se esperan fichajes de alta calidad en este mercado invernal para poder alcanzar esa plaza en una temporada y un año 2018 que pinta más ilusionante que los pasados para el conjunto burgalés.