Un buen Unicaja se vuelve a colocar en puestos de Copa

Ya es un clásico comenzar cualquier crónica de un partido del Valencia Basket con la cada vez más larga enumeración de bajas, lesiones, jugadores infiltrados o directamente enfermos sobre la pista. Pero una vez más, el equipo valenciano ha vuelto a sufrir las consecuencias de tanta baja, amén del efectivo juego desplegado por los de Joan Plaza, que han sabido parar en defensa a los visitantes, pese a las embestidas desde la línea de tres de los de Vidorreta.

El choque comenzaba trepidante y con un juego muy fluido de ambos equipos, que se dedicaban a un intercambio de canastas que no hizo despegarse a ninguno de los dos en el marcador. Los malagueños, con unos acertados McCallum y Nedovic, tiraron de garra para tratar de encauzar un partido que estaban obligados a ganar si no se querían descolgar de la lucha por una plaza en la Copa del Rey de Gran Canaria. Pero los taronja neutralizaban cada punto local con una acertada selección de tiro desde la línea de triple (hasta cinco consiguió en este primer cuarto). Tanto fue así, que hasta Pleiss con sus 2,18 m. probó suerte al final de este cuarto que acabó en 20-21.

El segundo cuarto empezó de la misma forma que acabó el primero, aunque poco a poco el Unicaja fue adueñándose del juego e imponiendo su ley, sobre todo durante los minutos en los que estaban en pista Abalde y el juvenil Josep Puerto. Desgraciadamente para el Valencia Basket, Abalde tuvo que dejar en su posición habitual, donde está logrando unas actuaciones formidables, para actuar de base para dar minutos de descanso a Van Rossom. Y realmente lo hace todo lo bien que puede, pero no lo suficiente como para que no se note la ausencia de un base real. El joven Puerto lo intentó, pero la Liga Endesa todavía le queda algo grande para que pueda desplegar su buen juego con confianza. A pesar de todo, se llegó al descanso con un 42-41 muy luchado.

La segunda parte del partido estuvo caracterizada por el escaso acierto en el tiro de ambos equipos, salvo un minuto glorioso del Unicaja en el que consiguió 3 triples consecutivos, que los hizo distanciarse en el marcador de 10 puntos. Esta distancia quedó algo reducida gracias al apretón de los valencianos al final del tercer cuarto, que dejó el marcador en un 57-51, que anticipaba el buen camino local hacia la victoria.

Si bien Doornekamp se propuso aguar la fiesta malaguista con dos triples al principio del último cuarto, que dejaba el partido en tablas (57-57) y con la posibilidad de remontada. Pero Unicaja no estaba dispuesto a entregar el partido y ajustó mucha más su defensa, pudiendo montar contraataques que le devolvieron la ventaja en el marcador. Nedovic puso la guinda con un triple desde más de 11 metros, culminando un ataque bien defendido por el Valencia, en el que hizo casi agotar los 24 segundos de posesión a su rival. Los valencianos llegaban al final del partido con todo en su contra: muy cansados y mermados en defensa, ya que entraron en bonos a falta de 6 minutos. Aún así Rafa Martínez tuvo la oportunidad de empatar el partido a falta de 15 segundos, pero erró un claro tiro triple, al que siguió una falta antideportiva del mismo jugador, que supuso la definitiva victoria local por 74-67.

En 48 horas, sin tiempo para asimilar victoria o derrota, llega un nuevo enfrentamiento entre estos dos equipos en la misma cancha, pero bajo diferente competición, la Euroliga. En esta competición, el Unicaja está mejor posicionado y posiblemente tendremos oportunidad de presenciar un partido tan intenso y disputado como el de esta noche.