Con el cambio de año, el Arenas Club se reencontró con la victoria tras nueve jornadas de travesía por el desierto. Nueve partidos de sufrimiento, saldados con seis empates y tres derrotas. En todo este tramo los de Jon Pérez no han perdido la cara a la competición, pero en varios de estos encuentros, el futbol no fue justo con los areneros, entrando en una dinámica peligrosa y complicándose la vida a nivel clasificatorio. Cuando peor se estaba poniendo la cosa, con dos derrotas consecutivas y la visita de uno de los gallos de Segunda división B, los rojinegros mostraron su mejor versión desarbolando a un Racing de Santander falto de ideas y minimizado por la determinación de unos locales que devolvieron con goles la sonrisa a Gobela y al futbol vizcaíno que ve como sus representantes se mantienen airosos en una complicada categoría de bronce evitando así los temidos arrastres que afectan a las divisiones inferiores en Vizcaya y de momento parece que no se van a dar.
Cuarto triunfo liguero para los de Jon Pérez “Bolo”, que no podría llegar en mejor momento, el Equipo X del grupo (11 empates en 20 partidos), esta vez cambió de guarismo y puso el 1 en la quiniela cuando muy pocos apostaban un euro por ellos.
La entidad del rival magnifica las cosas
Visitaba el feudo arenero el tercer clasificado, todo un Racing de Santander y además muy bien acompañado de su fiel parroquia. Pero el rival era lo de menos había que ganar si o si y en esta ocasión se dieron todos los condicionantes para lograr la victoria. Gol tempranero en el minuto 9 de Aitor Ramos, tanto que sirvió para tranquilizar a los futbolistas en su desempeño y para meter en el partido a la colorida y animada grada gracias en gran parte, al numeroso público visitante que se dio cita en Gobela.
Por otra parte se llegó al paso por vestuarios con dos goles de renta para afrontar con garantías los segundos cuarenta y cinco minutos y además el equipo reaccionó positivamente al tanto recibido nada más iniciarse la segunda mitad. Jarro de agua fría que no desencajó a los areneros a pesar de que tuvieron que esperar al tramo final del partido para asegurar los puntos en juego gracias al gol materializado por Ian Uranga.
Con esta victoria los getxotarras llegan a los 23 puntos, 8 por encima del descenso directo y 3 más que el CD Vitoria equipo que actualmente ocupa posición de play-out, pero lo más importante, se dice adiós a una dolorosa dinámica y racha y se afronta lo que queda a corto y medio plazo con otra cara y templanza.
La temporada pasada en el Arenas ya vivieron una situación similar
Como si del destino se tratase, el conjunto arenero ha vuelto a revivir estos dos últimos meses los fantasmas del pasado. La temporada 2016/17 también protagonizaron una situación similar que les tuvo 9 jornadas (de la j.14 a la j. 23) sin saborear las mieles del triunfo.
En aquella ocasión entrenador y jugadores supieron enderezar el rumbo de forma adecuada para realizar una segunda vuelta de campeonato notable. A partir de aquella sufrida y práctica victoria frente al Socuellamos por un gol a cero, que corto de raíz la mala racha que llevaba el equipo, las cosas cambiaron para bien y el míster rekaldetarra salvó el puesto y los muebles terminando la competición en una satisfactoria novena posición e incluso en las últimas jornadas estuvieron en la terna de aspirantes a los puestos de play-off.
A continuación visitarán el próximo domingo a partir de las 16:00 horas a otro de los equipos “milagro” del grupo el Peña Sport. Los de Tafalla estaban no hace mucho tiempo en el fondo de la tabla y sin visos de salvación, hasta que llegó su “Jesucristo” particular Rodrigo Hernando devolviéndoles la vida como si de Lázaro se tratase. Los navarros llevan una racha de siete partidos consecutivos puntuando y la afición de los azules empieza a creer en los milagros. Lo que está claro es que tras esta última victoria el partido para los areneros será encarado con menor dramatismo y las posibilidades de ganarlo han aumentado considerablemente.
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