Cuando parecía que la contratación de Montella en el parón navideño, y esa primera victoria en copa en campo del Cádiz, había parado esa mala racha de malos resultados y mal juego del equipo sevillista, llegó el varapalo tremendo con esa derrota dura ante el eterno rival y las alarmas volvieron a saltar.
Y es que ese 3-5 antes el Betis en tu propio estadio va a ser una página difícil de olvidar esta temporada, y para ello los máximos responsables de este barco tienen que empezar a tomar medidas desde ya, para evitar que se prolongue esta agonía que empieza a escocer y mucho en la familia sevillista.
Montella es el primero que tiene que buscar soluciones, porque de él depende que sus jugadores muestren algo diferente en el campo a lo visto hasta ahora y probar nuevas fórmulas en el campo para cortar sobre todo esta sangría de goles recibidos. A pesar de llevar sólo pocos días al frente de Sevilla es verdad que ya empiezan a verse cosas positivas sobre todo en una forma algo más vertical de atacar, pero no es para nada suficiente cuando los problemas siguen siendo los mismos y no se pone fin a ellos. El equipo volvió a recibir una enésima goleada esta temporada y con los mismos errores de siempre, un sistema defensivo muy frágil y un equipo que se rompe por momentos en cada partido. Es incomprensible que un equipo con este nivel tenga más goles encajados que marcados, y todo esto ligado a una imagen defensiva pésima.
Pero los principales responsables de esta situación por la que vive el club y los que deben tomar medidas ya para acabar con esta crisis son Pepe Castro y Oscar Arias, de ellos depende en gran medida que este año sea un año mediocre o se le dé la opción real a Montella de ofrecerle un equipo de garantías con el que competir en las tres competiciones en las que aún sigue vivo por suerte. Si analizamos la plantilla, vemos como falta un central de garantías que ayude a Kjaer y Lenglet (ya que los otros dos llevan meses lesionados). También hay carencia de un lateral derecho, porque ni Mercado al principio de temporada ni Corchia ahora parecen cubrir con garantías este puesto. Falta también un medio centro defensivo, no puede ser que solo exista Pizarro con estas características en la plantilla y que cuando falte (como sucedió en el derbi) no haya otro que pueda ocupar ese rol. Y por último falta un goleador, a pesar de los goles de Ben Yedder, no hay en esta plantilla un delantero rematador, un jugador que pueda aprovecharse de jugadores como Sarabia, Navas o Nolito.
Con todo lo que hemos contado es de primera necesidad que lleguen refuerzos a una plantilla que hoy por hoy tiene el rumbo perdido. En el día de hoy ha llegado a Sevilla el primer refuerzo invernal, se trata de Arana que por fin ha solucionado los trámites legales y que ya está a disposición de Montella, pero se trata más una oportunidad de mercado que una necesidad urgente.
Lo realmente preocupante es que a día de hoy solo hay rumores de nombres que suenan en la prensa, como los de Aleix Vidal, Batshuayi o Jovetic, pero nada concreto. Y lo peor es que desde la directiva no se lanza un mensaje claro y no se busca el plan de acción necesario para encontrar la salida a la crisis más grave en los últimos 4 años de este Sevilla FC.
@juanmajurten