«Es como si hubiera otro entrenador, que llega y cambia el estilo de juego». Con estás sorprendentes palabras Luis César salió en el día de ayer en la sala de prensa de Zorrilla.
El Valladolid estrenará entrenador mañana ante el Barça B. Al menos eso es lo que se desprende de las palabras de Luis César Sampedro en la surrealista rueda de prensa de ayer tras el entrenamiento del equipo.
El técnico pontevedrés asumió la culpa de la fragilidad defensiva del equipo debido a lo arriesgado de su propuesta: «Escogí una manera arriesgada de jugar que nos ha permitido anotar 40 goles pero que no pensé que nos iban a marcar tantos, y lo he pagado caro. Así pues yo soy el culpable de que ahora tengamos solo 29 puntos, pero todavía queda un largo camino».
También sorprendió a propios y extraños al afirmar que «Sé como hacer que el equipo encaje menos goles. Hace unos años me encasillaron en un entrenador defensivo, luego han dicho que era muy ofensivo. Soy un entrenador y busco lo que considero mejor para la plantilla. Está claro que hay que mejorar la nefasta primera vuelta y sé que puedo hacerlo. Ahora bien, no alcanzaremos los 80 goles ¡ojalá que si!, pero tampoco encajaremos 77 en contra».
De esta manera se prevé un cambio radical en el estilo de juego del Real Valladolid este fin de semana y, por lo que parece, será ultradefensivo. Luis César cree mimbres para realizar el cambio y en este sentido declaró que: «Creo que tengo plantilla suficiente para hacer este cambio y creo que no será una proeza mejorar la primera vuelta. Voy a simplificar el trabajo de algunos jugadores, que a partir de ahora estarán más cómodos con el nuevo estilo de juego».
Así pues, nos esperan sorpresas mañana en el Mini Estadi. Veremos si el cambio es posible y, sobre todo, si el entrenador está capacitado como él cree estarlo. Aunque lo más curioso es el técnico haya tenido que esperar al inicio de la segunda vuelta para poner soluciones a los problemas del equipo; quizá el hecho de verse con el agua al cuello haya provocado la reacción pero… ¿Será tarde para él?.
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