El Sporting despachó frente al Alcorcón en El Molinón el mejor partido en lo que va de temporada. Rubén Baraja apostó por el mismo once que venció hace una semana, y no sin apuros, al Córdoba en El Molinón. Pero la historia hoy fue bien distinta. El equipo sportinguista despachó un encuentro a años luz del que realizó frente al conjunto cordobés y venció sin apuros y casi con un punto de comodidad al Alcorcón. Algunas de las claves fueron las siguientes:
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Líneas juntas y mucha intensidad en la presión
A diferencia del día frente al Córdoba, el Sporting estuvo más intenso. Eso le permitió ejecutar una presión muy eficiente que provocaba robos de balón o que el Alcorcón tuviese que deshacerse de la pelota. Además mantuvo las líneas mucho más juntas en el esquema 4-4-2 que se dispuso el equipo. Mientras el Sporting mantuvo esta intensidad, el Alcorcón no se acercó apenas por el área de Diego Mariño. Velázquez lo intentó cambiando a defensa de cinco, pero sin resultados. Solo tras la lesión de Calavera y la aparición de cansancio en algunos jugadores, la intensidad decayó. En ese momento el marcador era de 2-0 y la solvencia defensiva rojiblanco hizo el resto.
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Dominio del tiempo del partido con el balón
Pocas veces El Molinón ha visto al Sporting dominar como lo ha visto hoy. Durante la primera parte y momentos de la segunda monopolizó la posesión y fue él quién marcó el ritmo del partido. A pesar de alinear un doble pivote de marcado carácter trabajador y defensivo: Sergio Álvarez y Bergantiños despacharon un gran encuentro. Ambos apoyados por Isma López y Calavera en los flancos y Barba desde la defensa dieron salida limpia siempre al balón desde atrás sin apenas envíos en largo.
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Carmona y Santos, letales
El partido completo del Sporting se redondeó con la gran actuación de sus cuatro jugadores más ofensivos. Carmona y Santos lograron ver puerta en el segundo y tercer gol respectivamente. Además ambos fueron clave en el 1-0, ya que el balear bota la falta y el uruguayo es quién obliga a Dorca a rematar contra su propia portería para evitar su remate. Sin embargo el balear no tuvo su mejor actuación. Fue clave en los goles, pero después apenas se dejó ver.
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Rubén García, Carlos Castro y Jony muy activos
Quiénes se dejaron ver más fueron Rubén García y Carlos Castro. Al valenciano solo le faltó el gol para redondear su fantástico partido. El delantero de Ujo también despachó un gran encuentro y fue clave su participación en el 2-0. En su caso si que logró un gol, pero le fue anulado por un fuera de juego, cuanto menos, dudoso. En la segunda parte saltó Jony al campo. El cangués estuvo activo y se dejó notar en varias acciones. Aun así se le vio falto de ritmo y mermado por un fuerte golpe que recibió nada más saltar al césped.
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Solvencia defensiva en el segundo tiempo
El Sporting dejó su portería a cero dos partidos después. Sin embargo en esta ocasión fue diferente a otras. En muchas de las anteriores ocasiones, Mariño era el principal protagonista de este hecho. Esta ocasión no. En esta ocasión el Sporting si supo ser solvente con una ventaja de dos goles y no la desperdició como hace siete días frente al Córdoba. El guardameta sportinguista solo tuvo que intervenir una vez. Eso sí, fue un paradón a Mateo García cuando ya se cantaba gol en El Molinón.
Fotos – Real Sporting de Gijón