Mitchell Langerak ya es oficialmente historia para el Levante UD. El meta australiano se marcha traspasado a Japón, al Nagoya Grampus. El Levante llegó a un acuerdo con el club japonés y el futbolista se embarca en una nueva aventura en busca de minutos, los cuales no ha encontrado bajo las órdenes de Muñiz, pues solo ha jugado un encuentro en toda la temporada, la vuelta de dieciseisavos de Copa del Rey entre el club granota y el Girona.
Langerak llegó traspasado el pasado verano del Stuttgart por una cifra cercana a 600.000 euros, ahora con el principal objetivo de jugar el próximo Mundial de Rusia con Australia, se marcha a Japón por un buen precio. Ambas partes han visto buen negocio y han decidido romper su relación contractual. Tanto es así, que su marcha dejará en las arcas algo más de un millón de euros, casi el doble del precio por el que llegó. Sin duda un buen negocio para el Levante, que se queda con Raúl y Oier como porteros y que se plantea si rastrear el mercado o tirar de la cantera para incorporar un tercer portero a la plantilla.