Murcia sueña con la Copa tras ganar al Gran Canaria
Murcia 84-78 Gran Canaria. El Ucam Murcia se pone 8-8 a falta de una jornada para el corte copero. Partido muy igualado con Soko y Mekel como protagonistas. El Gran Canaria vuelve a perder fuera de casa (lleva solo 2 victorias en liga y 1 en Eurocup) pero mantiene su récord positivo
Ganar al Joventut en Badalona y esperar resultados. Es lo que tiene que hacer el Ucam Murcia para conseguir su billete de Copa. Los de Ibon Navarro hicieron lo más difícil en esta mañana de domingo veneciendo al Gran Canaria, llenando de esperanza las calles de Murcia.
Fue un partido igualado de principio a fin, con únicamente una pequeña racha del Gran Canaria (12 arriba) al principio del tercer cuarto. En cualquier caso, esta fue cortada rápidamente con un parcial de 8-0 protagonizado por Benite. El brasileño con pasaporte italiano acabó el encuentro con 16 puntos. Y no estuvo solo. Ovie Soko (19) y Clevin Hannah (13 puntos y 5 asistencias) fueron fundamentales para llevarse la victoria también.
Por parte de los de Casimiro, Gal Mekel (16) y DJ Seeley (12), ambos con 3 asistencias sostuvieron al equipo la mayor parte del partido. Además, Eriksson no tuvo su día y solo apareció en los últimos minutos.
El duelo empezó muy intenso e igualado con Soko y Hannah fuertes desde el primer momento. De hecho, el Murcia alcanzó una pequeña ventaja que fue disipada en seguida por Mekel y Balvin. Este último hizo un partido muy serio en defensa, intimidando a los penetradores murcianos siempre que entraban en la zona. Este cuarto (20-19) fue un pequeño avance del partido intenso, igualado y atractivo que íbamos a ver.
Para los segundos diez minutos entró en cancha Charlon Kloof, quien hizo un auténtico trabajazo poniendo en problemas a Oriol Paulí. El joven español está supliendo en el puesto de base al lesionado Oliver, y la defensa de Kloof fue una pesadilla para él.
Sin embargo, nadie fue capaz de frenar a Pasecniks. Este, alimentado por Seeley principalmente, dio una clase de como continuar hacia canasta sumando 7 puntos prácticamente seguidos. Cierto es que no volvió a sumar en todo el partido. Tampoco sumó demasiado Marcus Eriksson, quien falló los 4 triples que intentó, algo nada habitual en él.
Justo antes de llegar al descanso, el quinteto del Murcia se desconectó unos instantes, y el Gran Canaria lo aprovechó como pudo. En realidad, Brussino fue el único que anotó en esos momentos de empane generalizado, y el Gran Canaria se fue solo 5 arriba, con la sensación de poder haber hecho algo más.
Tras la reanudación, el Murcia estaba todavía más empanado que antes. Ovie Soko consiguió meter un triple, pero nada más. Balvin en defensa, y Mekel mayormente en ataque, los culpables. El base del Herbalife sumaba desde todas partes. Al contrataque, en el poste, o desde la media distancia. Cómo y dónde le importaba bastante poco mientras el balón acabara entrando. Además, algunos robos de Eulis Báez y Balvin, permitieron canastas fáciles de Seeley o Rabaseda. Se ponía 12 arriba Gran Canaria
Pese a todo, al final se consiguieron enganchar los murcianos. 4 puntos seguidos de Benite cuando peor lo estaban pasando, una entrada de Oleson, y repetidos robos de Tumba y Lukovic, redujeron la ventaja a la mitad, 54-60.
El último cuarto comenzó como acabó el tercero. Con el Murcia pisando los talones a los canarios. Un triple de Benite, y buenas acciones en los primeros minutos del base Alberto Martín empataban a 60 el partido. Sin embargo con el empate, ya reaccionaron los de Casimiro. Eriksson metía su primer triple, y Pasecnikcs regalaba tapones por la zona.
A partir de aquí se encadenaron varios minutos en los que Gran Canaria siempre mandaba por 2 – 3 puntos, hasta que a falta de 3 minutos, el Murcia se soltó. Se soltó con los continuos rebotes ofensivos de Tumba y Kloof y logró tomar la delantera por primera vez en mucho tiempo.
Llegado el momento clave, aparecieron los jugones. Eriksson mandó a la red un triplazo salvador. Sin embargo, Clevin Hannah, que no parecía ponerse nervioso, encadenó una bomba y un triple a los 4 segundos de posesión que decidirían el partido. Eriksson cogió un rebote ofensivo clave, pero los árbitros tras revisar la jugada comprobaron que había tocado la línea de fondo, y aquí murió el partido.
Twitter: @JorgeLafuent4
