La Cultu cae en El Sadar, pero con la cabeza alta
A Osasuna le valen los goles de Fran Mérida y B.Lasso para doblegar a la Cultu
El encuentro empezó con un Osasuna con el dominio de la bola pero sin apenas peligro, a la nueva pareja de centrales de la Cultu, formada por Zuiverloon y Viti, se les veía seguros, a Osasuna le costaba romper esa muralla que había impuesto Rubén; sin embargo, de mediocampo para arriba no conseguían tener profundidad, se notaba la baja de Rodri.
Más que un partido ésto era una partida de ajedrez, donde el que mejor estuviera colocado se llevaría el gato al agua. Ambos equipos estarían imprecisos, ni uno ni otro sacaría el balón jugado con claridad, y tanto Jorge como Sergio Herrera serían meros espectadores.
No habría ocasiones hasta la media hora, cuando en una jugada de estrategia de los pamplonicas, le cae el balón David Rodríguez cuya volea golpea en el cuerpo de Ángel y Palatsí atraparía sin problemas; el veterano punta era el más activo y volvería a tener el primero chutando fuera un centro raso de Clerc.
Era un quiero y no puedo de ambos equipos. Unos no podían romper la línea defensiva de los visitantes, y a los otros les faltaba un 9 y más profundidad. Parecía que nos iríamos al descanso con empate a cero, pero en una falta que estrellaba Quique en el travesaño y le caía el rechace a los pies de Fran Mérida, que no desaprovecharía anotando el 1-0 en la última jugada.
El segundo tiempo comenzaría con una Cultu dominante, que de hecho pudo empatar el partido con dos remates de cabeza de Señé, pero sería Borja Lasso, que, aprovechando un fallo en la salida de balón y a pase de Quique hace el segundo chutando desde la frontal, haciendo imposible la estirada de Palatsí.
Los leoneses tocaban y tocaban y encontrarían la suerte de la mano de Señé, que en una diagonal desde la izquierda, hace una pared con Guarotxena, que estaba en la posición de ‘9’, hace el primero sin que el meta local pueda hacer nada.
Los visitantes seguían con la pelota, moviéndola de un lado a otro, y en una posesión muy larga, donde no encontraba el hueco, Yeray les metía el miedo en el cuerpo cuando ejecutó un disparo ajustado con la zurda obligando a Sergio meter la manopla.
A falta de un cuarto de hora debutaba Ideguchi que se convertiría en el comandante del equipo, él se encargaba de dirigir los ataques culturalistas, pero no podrían acabar de superar la línea defensiva de los de Diego Martínez, y el partido iba a acabar 1-2. Los leoneses caerían, pero con la cabeza alta.
Sigueme en Twitter, @_cultu