El canterano granate Bruno Rivada, que ocupa ficha sub-23, pone rumbo al Mirandés en este mercado de invierno. El jugador firma hasta final de temporada para reforzar la defensa del conjunto burgalés que aspira a luchar por el ascenso y no ha empezado nada bien la segunda vuelta.
Bruno vivía su cuarta campaña en el conjunto granate, es un jugador de la casa. El defensa redondelano, jugó hace unos años cedido en el Bertamiráns, después de haberse formado en la cantera granate y haber sido uno de los jugadores destacados en el equipo juvenil de División de Honor, que alternó en las dos temporadas anteriores con el Pontevedra B.
Tanto la temporada pasada como esta bajo las órdenes de Luisito ha tenido un papel destacado en el equipo. De hecho, en lo que va de curso ha disputado 13 partidos, un total de 1097 minutos y ha marcado un gol.
Una presencia que se ganó a pulso el curso pasado en la que fue una gran temporada para el conjunto granate y en la que otro joven compañero en la zaga, Miguel Loureiro, acabó recalando en un Segunda como el Córdoba. Desde que hizo acto de presencia en la jornada 9 del curso pasado (estaba inédito hasta entonces) solo se perdió dos partidos, jugando además los 90 minutos en todas menos en Coruxo, en la derrota ante el Rácing de Santander en Pasarón, y ante Valladolid B, Somozas y Boiro.
A pesar de su juventud, el jugador ha mostrado aptitudes y con este fichaje busca dar un paso más en su carrera profesional.