La tranquilidad no ha llegado todavía a la plantilla del Córdoba CF pero si se nota que el equipo empieza a desintoxicarse de todo lo sufrido durante lo que va de temporada. La victoria por 1-0 frente al Albacete Balompié le ha dado alas para soñar a la afición con que la salvación es posible pero, no solo por los tres puntos, sino también por la forma en que se consiguieron.
Más de medio año para ganar por un gol de diferencia
Durante esta temporada, la afición ha tenido que sufrir viendo a su equipo echar a perder algunos encuentros que parecían estar más que atados. La tensión que se vivía y que sufrían los jugadores les llevaba en muchas ocasiones a tirar por tierra el trabajo realizado durante la semana y gran parte del partido, dando oportunidades a sus rivales que no desaprovechaban en ninguna ocasión.
Pero las cosas parecen que cambian para bien, no solo con un nuevo dueño, sino que también cambian a la hora de afrontar mentalmente estas situaciones de partido. La primera victoria por solo un gol de diferencia ha llegado por fin al Córdoba CF, quien había ganado hasta ahora cinco encuentros y todos ellos por una diferencia mínima de dos goles.
Desde mayo de la temporada 2016/2017 no se vivía esto. La última jornada frente al Girona FC daría la última victoria de aquella campaña y sería por la mínima gracias a un 2-1. Aunque si tenemos que remontarnos algo más para encontrar el último 1-0 vivido, ya que sería frente al Reus en la segunda semana de mayo.
De esta manera, el Córdoba CF vuelve a sentir que no es necesario ser unos goleadores natos para sacar tres puntos y que son capaces de echar la llave y no permitir que se les escapen los tres puntos por la mínima en los últimos instantes de partido. Solo queda esperar que lo vivido este fin de semana no queda en una anécdota y el equipo siga progresando.