El Real Oviedo continúa mostrando que mira, y mucho, por sus aficionados. Sin querer tirarme a una piscina, de veras, conozco muy pocos clubes que traten al seguidor de la forma en que lo hace el club asturiano. El último ejemplo es la gestión de entradas para el derbi. Porque hasta la fecha está siendo impecable. Porque una vez más, los mensajes de cariño de sus aficionados son múltiples.
Siendo conocedores de todo lo que significa este partido, y más después de tres lustros, el Oviedo pensó en no hacer distinciones. Es decir, que el encuentro ante el Sporting fuese uno más, aunque no lo sea. La principal noticia, como saben, es que los abonados entran gratis. Como hacen siempre. Ya han pagado su localidad a principios de temporada o en esta campaña de invierno. Y el club lo ha premiado. Como si fuese otro partido, entran como siempre. Con su carné, a su sitio y de forma gratuita.
La segunda gran medida premia a aquellos aficionados que puedan adquirir una entrada de acompañante. Sin que nadie se enfade. Es lógico que existan personas que puedan quedarse sin ella, pero el aforo es el que es. Por tanto, quitando abonados y localidades destinadas al Sporting, quedan unas 8.000. Entradas que además vienen con ‘premio’, el de poder asistir al encuentro ante el Albacete, el próximo de los azules en el Tartiere. Una medida que también ha sido muy aplaudida por todos los aficionados. Y un tipo de billetes que es más que probable que se agoten. Es decir, todo hace indicar a que no habrá de público en general.
Porque hay mono de derbi. De ver al Oviedo competir en casa ante el eterno rival. Las buenas sensaciones del encuentro de la primera y la actual racha de resultados llaman al optimismo. El oviedismo está volcado con los suyos, y no es para menos. Juan Antonio Anquela ha enganchado, si es que se podía más, a una afición entregada a la causa.
Sanción a la reventa
Además, el equipo asturiano ha informado de que retirará abonos a quienes intenten revender las entradas. Otra medida que ha levantado a todos de su asiento para ovacionar al club. Como si se tratase de la sustitución de Berjón, al que siempre ovacionan en pie. Cada uno lo ha hecho tras la pantalla de su ordenador, móvil o tablet, pero lo han hecho. El club ha gestionado a la perfección el tema de las entradas del derbi. Por ello hablamos de un Oviedo de matrícula.
Por @javimorcin