Empatar tras volver a empezar

El partido se disputaría en una tesitura difícil para los dos equipos. Ambos conjuntos, uno colgando del abismo y otro al borde del mismo, estaban separados por solo dos puntos en la clasificación general de La Liga Santander. Esto, más un golaverage que estaba en juego (empate 2-2 en la ida en el Ciutat de Valencia) hacían de este enfrentamiento un choque decisivo en la parte baja de la tabla.

En el partido se percibiría esa situación desde el primer minuto donde ambos equipos saldrían muy intensos al terreno de juego. El Deportivo solo introducía un cambio respecto al partido anterior en el Bernabéu, Carles Gil entraba en el once reemplazando a Mosquera. Mientras tanto, el Levante cambiaría la pareja de defensas que disputó el choque ante el Villarreal e introduciría a Ivi por Boateng en la punta de ataque, buscando resolver su problema con el gol (solo dos tantos en las últimas 8 jornadas, uno de penalti y otro en propia meta). Celso Borges perdería un balón en el minuto tres, y acto seguido agarraba por detrás a su rival impidiendo su avance. El árbitro le mostró una cartulina amarilla que después sería determinante. Minutos después también la vería Luisinho, como muestra de la dureza del partido. Sin apenas aproximaciones al área, los locales verían la luz en el minuto 19. Lucas Pérez botaría una falta en el lateral del área, el coruñés mandó un centro preciso que fue rematado por Adrián al fondo de la red tras ganar el salto y la posición a su defensor. Gracias al tanto del asturiano el Depor obtendría la ventaja en el marcador.

Tras el gol, empezaron a llegar los problemas para el cuadro herculino. Sidnei caería lesionado a los veinte minutos de juego, resintiéndose de las molestias que le impidieron participar en el choque del pasado fin de semana. Lo sustituiría el recién llegado Eneko Bóveda, que posteriormente dejaría una buena impresión a los aficionados que se dieron cita en Riazor con una solvente actuación. Minutos después, el Deportivo se quedaría con uno menos. En una disputa área, Celso Borges sacaría el codo por lo que el colegiado le mostraba la segunda amarilla y mandaba al costarricense camino de los vestuarios. Esto obligaría a la escuadra blanquiazul a disputar una hora de partido con sólo diez hombres en el campo. El cambio obligaba a Cristóbal Parralo (técnico del conjunto coruñés) a retirar a un hombre de ataque -el elegido fue Lucas Pérez- y dar entrada al centrocampista uruguayo Fede Valverde. Pero llegarían buenas noticias para los locales. Una combinación que dio partida en campo propio finalizó con un pase filtrado de Carles Gil al delantero Florín Andone. El rumano no desaprovecharía la oportunidad y batiría a Oier para doblar la ventaja de su equipo al filo del descanso.

Tras una primera parte donde, como bien explicó su entrenador en rueda de prensa, el resultado no fue justo con los méritos que había hecho el Levante, los granotas salieron a por todo. El partido seguía siendo trabado, con interrupciones cada dos por tres. El juego no fluía y pese a que los visitantes llevaban la manija del encuentro (también como consecuencia de la superioridad numérica) no conseguían crear ocasiones claras de gol. Se sucedían las amarillas y los cambios en los dos equipos. El partido transcurría con tranquilidad y todo indicaba que el Deportivo se llevaría la victoria. Pero un hombre rompió la tranquilidad de Riazor. Ivi -jugador pretendido en verano por sus rivales de hoy- marcaría dos tantos para igualar el marcador. El partido finalizaría con esas tablas y Florín Andone -tras ser el mejor sobre el campo- declararía que ‘habían faltado huevos para cerrar el partido’.

El Deportivo se queda decimo-octavo con 17 puntos, y el Levante decimo-séptimo con 19. Se enfrentarán a Real Sociedad y Real Madrid respectivamente la próxima jornada.

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