Sin gol no hay paraíso
El Málaga volvió a perder una oportunidad inmejorable de acercarse a la salvación en un partido malo del Girona y del equipo blanquiazul
El nuevo Málaga de José González volvió a desperdiciar una oportunidad de oro para acerarse a la salvación. Chory se autoexpulsó de manera tonta y el Málaga no pudo tirar de épica en los minutos finales y ganar, ni siquiera con la vuelta de Samuel García. El Girona, en un partido muy pobre ofensivamente, da por bueno el punto y se coloca con 28, a 4 puntos de Europa a la espera de que termine la presente jornada.
¡Uy! Fue el sonido que más se escuchó en La Rosaleda. A diferencia de otros partidos, el culpable fue el Málaga. El equipo de José González demostró dos cosas en la primera parte. Primero. Que aquí no se rinde nadie y que pase lo que pase el Málaga lo va a intentar hasta que las matemáticas dicten sentencia. Segundo. Si el Málaga es colista es, entre otras cosas, por la alarmante falta de gol. Bastón, inoperante una vez más, tuvo poquísima influencia en el primer tiempo (como en el resto de la temporada). Keko dispuso de las ocasiones más claras y fue el líder del ataque del equipo blanquiazul.
El Girona aguantó como pudo las acometidas de unos enrabietados futbolistas blanquiazules y demostró porque está rozando Europa con la punta de los dedos: un buen juego combinativo y un magistral orden, como acostumbran los equipos de Machín. De Portu y Stuani, las principales amenazas del Girona, no se supo nada en la primera parte, que acabó con el resultado “gafas”.
La segunda parte fue completamente diferente. El Girona adelantó las líneas y el Málaga comenzó a recular. Mojica ya dominaba la banda y Borja García hacía lo propio con el mediocampo. El Málaga no podía de ninguna manera. Lo intentó con la entrada de En-Nesyri pero el marroquí no contó con suficientes espacios para definir. Samu redebutó en La Rosaleda y ayudó en tareas defensivas. El Málaga se disparó en el pie. Chory cometió falta para intentar cortar un despeje sobre Bernardo, y Undiano le mostró la segunda amarilla. A la calle.
A los boquerones les tocaba aguantar el chaparrón y nadar a contracorriente, una vez más. Pero el Málaga no tiene gol; a pesar de la evidente mejora de la faceta defensiva con el nuevo entrenador. Y sin gol, no hay paraíso. Punto insuficiente para el Málaga, que se hunde aún más, y bueno para el Girona, que se acerca tímidamente a Europa.
@daniluque16
