Gran Canaria cura sus heridas a costa de un triste Zaragoza

Arrancaba la segunda vuelta de la Liga ACB enfrentando a dos equipos necesitados de victorias. Gran Canaria para recuperar la senda de las victorias y mantenerse optando a lograr plaza de play-offs y Basket Zaragoza para cambiar una dinámica más que preocupante que le mantiene al borde del precipicio.

Ambos técnicos con diferentes problemas para confeccionar sus quintetos. Casimiro por las lesiones que semana tras semana acosan a sus pupilos y Jota Cuspinera porque además de tener escasos mimbres, no le están rindiendo como era de esperar. Semana convulsa en la capital del Ebro y estaba por ver la actitud de los rojillos en respuesta al amago de dimisión de su míster.

Con estas premisas empezaba el choque y, tras una canasta inicial de Neal para los visitantes, venía un parcial de 7-0 para los de casa con un Rabaseda en estado de gracia. Se ponían bien las cosas para los locales con el marcador en 11 a 4 pero la reacción de los de Cuspi iba a neutralizar esa ventaja logrando un parcial de 0 a 11 que volteaba el tanteador. De Jong y Mc Calebb eran los más activos para mantener el partido vivo para Zaragoza. No estaba siendo un cuarto vistoso con pérdidas e imprecisiones por ambos bandos y eso lo mantenía igualado. Al final del cuarto Radicevic y Brussino (máximo anotador del partido) cogían la responsabilidad de los suyos para acabar el tiempo 20-20.

El segundo cuarto arrancaba con un parcial de 11 a 5 que ponía de nuevo por delante a los locales en lo que iba a acabar siendo la tónica del partido. Brussino y Pasecniks se aprovechaban de la debilidad defensiva de Basket Zaragoza que concedía pasillos y demasiado juego en la pintura propia. Las anticipaciones de los de Casimiro mostraban su mayor concentración y esos robos propiciaban contrataques que minaban las esperanzas rojillas. Eriksson se unía a ese ataque cooperativo que estaba siendo el Herbalife y que llevaría el resultado al descanso en 42 a 35. La estadística más descompensada en el descanso era la de las pérdidas de uno y otro equipo 3/11.

Paso por vestuarios y a retomar el choque. Tras un comienzo igualado llegaba un parcial de 0 a 6 que ponía a Zaragoza a sólo dos puntos de Gran Canaria (48-46), pero ni unos ni otros se iban a ver afectados por esa circunstancia. El juego de ambos seguía el guión de cada equipo hasta el momento y enseguida Rabaseda y Radicevic volvían a poner las cosas en su sitio (58-51) a falta de minuto y medio para el final del cuarto. Intercambio de canastas y todo listo para el último asalto con el marcador 62-55.

Y en el cuarto final Gran Canaria no iba a dar opción a Zaragoza. Ya de comienzo dos mates consecutivos de Brussino y Balvin mas un triple de Seeley aniquilaban las pocas esperanzas mañas. Catorce puntos de ventaja y rumbo a la victoria. Por estas circunstancias o por lo que viene de atrás, Zaragoza desaparecía de la pista y lo que venía era un recital canario de triples y canastas cómodas que los de Cuspinera eran incapaces de defender. Inyección de moral para Herbalife que sigue aspirando a entrar en los play-offs y nuevo golpe a un ya tambaleante Zaragoza que si no se replantea el futuro corre serio riesgo de descender y con ello desaparecer como entidad.

Imagen principal: Basket Zaragoza  Imagen destacada: Herbalife Gran Canaria