La expectación era máxima en el Arcángel. Muchos aficionados se habían trasladado hasta el estadio para ver a la nueva estrella que iba a vestir la elástica blanquiverde, pero también con la espera de ver a los nuevos fichajes que se habían ido anunciando a lo largo de la tarde pero que no estaban confirmados por el Córdoba Club de Fútbol todavía.
En primer lugar, hablaba el nuevo presidente avisándolo: «Ya dije que los fichajes iban a llegar». Su rostro denotaba confianza y determinación al igual que su discurso, pero no quería ser el protagonista. Y tras hablar sobre su dilatada carrera Oliver, dejaría paso al protagonista de la noche.
«Dar las gracias a Oliver y al presi. Es todo un orgullo representar a Andalucía y al Córdoba. Lo más importante no es el dinero, lo más importante era seguir compitiendo, salvar a un equipo como al Córdoba. Dar la gracias a todas las personas que han hecho todo esto posible«, eran sus primeras palabras como blanquiverde y lo primero ante todo eran los agradecimientos oportunos.
Ya centrándose más en su estado físico, advirtió que había estado con un entrenador personal pero advirtió: «Es cierto que al no competir, eso se va a notar, pero poco a poco conseguiré el ritmo«. Además, aclararía más tarde que será el entrenador quien decida si sale o no el domingo, e incluso le quitaría la importancia de ser un equipo de Segunda División y también que vengan nuevos jugadores: «He estado en muchos equipos y todos los años llegaban jugadores nuevos. Hay muy buen ambiente y lo más importante es que el vestuario tenga confianza. Llego hasta final de temporada pero esperemos seguir más«.
«Agradecerles el apoyo en estos primeros minutos como cordobés. Sobre todo tranquilizarlos, sabemos que hay muchos partidos y muchos puntos en juego. Sabemos que el domingo tenemos un rival directo y hay que ir partido a partido«, sería su último mensaje, este dirigido a los aficionados concretamente.