CSKA | 93 | 87 | Real Madrid |
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CSKA vs Real Madrid ha sido siempre y será uno de los grandes clásicos europeos de todos los tiempos. Partidos tensos en los que los jugadores dan lo mejor de sí mismos y los espectadores disfrutan de un espectáculo que no termina hasta que el árbitro da el pitido final. Además de ser partidos tensos, pueden llegar a sacar lo mejor y lo peor de cada equipo, ya que la concentración debe ser máxima y no se permiten apenas errores.
Abría el marcador Facundo Campazzo con un triple, el cual daría paso a un vendaval ruso con 6 puntos consecutivos de Sergio Rodríguez y el 10-3 a escasos minutos del inicio. No era difícil observar que el equipo ruso estaba más activo y metido en el partido; jugaban a otra velocidad.
A medida que avanzaba el encuentro, Real Madrid no encontraba la manera de meterse en el partido; malas decisiones en ataque y defensa, estaban siendo permisivos y regalaban canastas fáciles, que el equipo rival aprovechaba para abrir la brecha, aún más si cabe.
El cuarto terminaba de la peor forma posible, un triple de Antonov que ponía el 33-11 en contra de un conjunto blanco aparentemente derrotado.
El segundo cuarto seguía la misma tónica, aunque CSKA empezaba a cometer errores y a ver mermado su ataque. El marcador tardaría hasta dos minutos en reanudarse y lo haría de la mano de Luka Doncic.
Real Madrid parecía encaminarse a lo que sería su entrada en el partido, pero necesitaban atacar con más decisión y seleccionar mejor sus pases e intervenciones en ataque. Es cierto que no lograban hacer grandes progresos en cuanto al marcador, pero lo que era evidente era que la actitud no estaba siendo la misma.
CSKA no bajaba el ritmo y con 7 puntos consecutivos de Otello Hunter, volvía a tomar las riendas. Real Madrid demostró estar muy por debajo de su nivel y llegaban al descanso con un 54-31, que dejaba mucho que desear.
Los de Pablo Laso tenían un objetivo que cumplir en este cuarto, lograr reducir la diferencia hasta los 10 puntos para poder luchar el partido durante los últimos 10 minutos sin estar tan alejados en el marcador. Así, Real Madrid trabajaba en ataque y defensa regalando buenas acciones; movimientos de balón acabados en canasta, puntos fáciles en la pintura o tapones que evitaban que CSKA se alejara aún más en el marcador.
Sin embargo, lo que marcaría este cuarto sería la concentración por parte de ambos equipos y los triples. 8 triples, 6 de ellos seguidos. El partido tenía un ritmo propio de un clásico europeo y Real Madrid fue trabajando y remando contracorriente, sabiendo que quería llevarse el partido y lucharía por él hasta el final. Acababa el cuarto con dos lanzamientos libros de Nando de Colo que acabaron dentro para poner el 78-60.
Después de acabar el tercer cuarto 18 abajo, Real Madrid daba el pistoletazo de salida y encajó un parcial de 0-10 a favor para colocarse a 8. Además, logró mantener a CSKA varios minutos sin anotar hasta que Antonov llegaba a la línea de tiros libres.
Una vez superada la barrera psicológica de los 10 puntos, los rusos no conseguían encontrar el juego que estaban teniendo hasta el momento. Atravesaban una pequeña crisis, a pesar de contar una renta de 8 puntos a favor, en la que los tiros no entraban y los de Pablo Laso pisándoles los talones, aumentaba la presión en los jugadores.
Ante esta pequeña crisis, Real Madrid empezó a aprovechar las oportunidades y se dió cuenta de que estaban en su mejor momento para pisar el acelerador. No obstante, todo esfuerzo fue en vano. CSKA contaba con una ventaja anterior, la cual sirvió para conservar la victoria en Moscú.
46 segundos y 11 arriba para los de Dimitrios, la victoria estaba cantada. Aún así, el rival logró recortar 5 puntos para dejar un marcador final de 93-87 y seis puntos de diferencia que reafirmaban la derrota merengue.
Desde 2008 sin conseguir llevarse la victoria para Madrid, 10 años después sigue siendo misión imposible y no es para menos. La calidad de CSKA y sus jugadores es excepcional, pero no imbatible; sin duda alguna, el primer cuarto del encuentro fue determinante para que los rusos pudieran asegurarse la victoria. Es cierto que Real Madrid metió tensión en la pista ante una posible remontada, pero no fue suficiente.
El principio del partido debe mostrar implicación por todos los jugadores y es importante mantenerse concentrado y tomar buenas decisiones para aportar en el juego y sumar juntos. No fue un buen comienzo, pero el final estuvo indiscutiblemente luchado por parte de ambos conjuntos.
Durante la mayor parte del partido, en parte gracias al Chacho con 18 puntos, CSKA supo llevar el tempo del partido y conseguir que los de Pablo Laso se ajustaran a su juego y ritmo.
A pesar de la derrota, Real Madrid se mantiene en la parte noble de la clasificación y preparado para plantarle cara al siguiente rival y permanecer entre los 8 mejores para optar al play-off.
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Ficha técnica | |
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CSKA Moscow: Rodríguez (18), Clyburn (11), Kurbanov (10), Antonov (5), Hines (7) –quinteto inicial–; De Colo (10), Fridzon (5), Vorontsevich (-), Higgins (16), Hunter (11). | |
Real Madrid: Campazzo (10), Rudy Fernández (4), Yusta (-), Thompkins (13) y Tavares (6) –cinco inicial– Doncic (21), Carroll (16), Randolph (6), Reyes (4), Causeur (3), Taylor (2) y Maciulis (2). | |
Árbitros: Pukl (SLO), Jovcic (SRB) y Paternico (ITA). Sin eliminados. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 21 de Euroliga disputado en el Megasport Arena ante 12.322 espectadores. |