Un nuevo fracaso de Kuko ante un Girona que aspira a Europa

Un nuevo fracaso de «Kuko» frente a un Girona netamente superior es la frase que resume el partido disputado hoy en Montilivi. Un Athletic sin ideas que, aunque fue teniendo destellos durante el encuentro, fue muy inferior al Girona por desaciertos en ataque y defensa y un esquema de juego al que los leones no están acostumbrados, entre otros factores. El más señalado sigue siendo el de siempre: «Kuko» Ziganda sigue sin dar con la tecla para hacer funcionar al equipo de forma estable y continuada.

Comenzaba el partido con un Girona muy bien plantado sobre el terreno de juego, con ganas de llevar el partido al terreno del Athletic, con buenas referencias en ataque como Portu, Pere Pons, Stuani y Maffeo, que casi consigue el gol de la jornada con un disparo potentísimo que mandó al larguero.

El Athletic, por el contrario, aún traía las legañas desde Bilbao y se mostró poco preciso en los pases atrás, sobre todo en el lateral de Lekue, y con pocas ideas en ataque, aunque no faltaron ganas por parte de los habituales «tiradores del carro» como son Iñaki Williams, Raúl García y Mikel Rico. Sin embargo, a los seis minutos de partido llegaba un penalti a favor del Girona que convertía Stuani para adelantar a los locales. Ni con el gol dejó de apretar el Girona, buscando las bandas con Mójica y el ya mentado Maffeo, que hubiera presentado su candidatura a mejor gol de la jornada de no ser por el larguero.

Con la segunda parte queda patente la superioridad del Girona, a pesar del despertar del Athletic con la entrada al verde de Aduriz y Susaeta, aunque seguía faltándole un revulsivo al Athletic para poder aspirar al empate. En esas estaban los bilbaínos cuando llegó el segundo gol de Stuani que hundía a los leones. El partido terminó con «olés» por parte de la grada a causa del baño futbolístico que el Girona le había dado al Athletic.

Un partido muy bueno del Girona en definitiva, que está haciendo una gran campaña en primera y acercándose más y más a Europa. Un equipo sólido atrás, con un mediocampo consolidado y una delantera temible. El trabajo que hace Pablo Machín es digno de elogio. Por el contrario, el Athletic sigue perdido, sin identidad, estilo y juego en sí mismo. Las únicas notas destacables son el debut de Íñigo Martínez y Andoni López y la vuelta a los terrenos de juego de Yeray Álvarez en el día mundial contra el cáncer. Justicia poética y futbolística. Pero no hay que dejar de lado los evidentes problemas del cuadro vasco. Ya es hora de que en Ibaigane se empiecen a plantear las cosas en serio.

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