Los Knicks pierden a Porzingis en una nueva derrota contra los Bucks
Victoria cómoda de los de Milwaukee ante los chicos de Hornacek, que se quedan sin su gran estrella para el resto de la temporada por una fea lesión de rodilla. Antetokounmpo y Bledsoe, ambos con 23 puntos cada uno, fueron los más destacados del partido
Dramático. Así es como se puede resumir en una palabra el partido de unos Knicks que ven como su temporada va tocando a su fin. Tenían difícil el reto de obtener una de las plazas que dan derecho a Playoffs a final de temporada, pero con la lesión de Kristaps Porzingis se antoja una empresa que roza lo imposible.
Sólo hay que ver el trascurso del encuentro para darse cuenta de lo que significa el letón en este equipo. Tras un buen inicio, en el que los dos equipos se intercambiaron ventajas, y buenos minutos de baloncesto, los de Nueva York vieron desmoronarse su partido y su campaña cuando, en una entrada a canasta, el bueno de Kristaps apoyaba de muy mala forma su pierna izquierda en el parqué de un Madison al que silenció con sus terribles gestos de dolor. Su máxima esperanza, su Unicornio, había caído y lo cierto es que los presagios no eran ni mucho menos buenos.
Hasta entonces el ala-pívot estaba cuajando un gran partido, en el que le dio tiempo a encestar 10 puntos y coger 2 rebotes en los 11 minutos que estuvo en pista. Siempre con gran responsabilidad, se encontró como suele ser habitual a un gran Kanter a su lado, quien sumó 11 puntos y 5 rebotes en los primeros 12 minutos de juego y que fue, al igual que su equipo, amo y señor de la pintura durante este periodo.
A Giannis le costó entrar, siempre bien defendido por los de la Gran Manzana. Fue Bledsoe el que emergió ya desde bien pronto para mantener la contienda igualada. También Jabari Parker, que desde que volviese de su larga lesión la semana pasada, precisamente frente a los Knicks, anda recuperando sensaciones cada vez más positivas.
Efectivamente tras la lesión de Porzingis el partido cambió radicalmente. De nada sirvió el subidón que parecieron experimentar sus compañeros ante su ausencia, logrando un gran parcial que les llegó a poner 8 puntos arriba. Al final los sentimientos más negativos parecieron florecer en los de Hornacek, que vieron como ese parcial se revertía con creces hasta ver como los de Milwaukee se ponían por delante una vez más, solo que esta vez ya no se dejarían si quiera igualar. Fue el principio del fin para los neoyorquinos, que por si fuera poco veían como Giannis empezaba a calentarse poco a poco y a meterse en un partido que, a pesar de la igualdad hasta el descanso, presentía un desenlace como el que finalmente se vio.
A partir de aquí la historia fue sencilla. Los Knicks no eran capaces de realizar ataques con un fundamento claro. Los Bucks salieron en tromba a sentenciar, y rápidamente cogieron una ventaja más que cómoda para tomarse el resto del encuentro de una manera sosegada. Solo un parcial de Nueva York de 9-0, con gente como Kanter, que trataban de hacer de tripas corazón y de por lo menos competir el partido, les acercó mínimamente a un posible milagro que se tradujera en victoria.
Nada más lejos de la realidad, porque lo cierto es que si los Bucks querían, los Knicks tenían poco que hacer. Y quisieron. Con Giannis desatado, en su salsa, haciendo lo que mejor sabe que es anotar, la franquicia de Wisconsin volvió a poner tierra de por medio y esta vez los locales no lograron levantarse. Se vieron buenos minutos de Burke, sin duda una de las mejores noticias neoyorquinas de estas últimas semanas, y de Lee, que acabó con 14 puntos, pero insuficientes para levantar un partido que se perdió en una entrada a canasta en el minuto 8:47 del segundo cuarto.
Por si fuera poco Tim Hardaway Jr también tuvo que marcharse antes de tiempo tocado de su tobillo derecho, aunque las primeras pruebas descartaron cualquier tipo de lesión importante. Quien no tuvo tanta suerte fue Ron Baker, quien cayó lesionado en el partido contra Atlanta del Domingo pasado y que justo ayer se conocía que tiene que operarse del hombro, perdiéndose también toda la temporada. Jornada para olvidar en unos Knicks que veremos cómo afrontan ahora el cierre del mercado de traspasos.