Hace tan sólo un año Jaime Mata se buscaba un hueco en el once del Real Valladolid, pero utilizando su falta de gol como argumento, Paco Herrera no confiaba en el delantero madrileño. Ahora, un año después Jaime Mata es probablemente el mejor delantero de la categoría gracias a la confianza depositada en él por el nuevo técnico.
Desde que empezó la temporada Mata no ha parado de marcar goles, y eso es lo que le ha hecho alcanzar tan desorbitada cifra anotadora, su regularidad. Su peor racha sin ver puerta esta temporada ha sido tan sólo de dos jornadas consecutivas (Nástic y Sporting), una estadística que habla de su capacidad de trabajo y entrega en cada partido.
La importancia de este jugador en el equipo pucelano no se basa solo en sus goles. Su inteligencia en el juego permite al Valladolid crear espacios gracias a su maravillosa habilidad para desmarcarse, su corpulencia le permite retener balones cuando su equipo necesita sacar el balón a través de pases largos (recurso mucho más utilizado en las últimas jornadas), y su solidaridad le ha convertido en el segundo máximo asistente del equipo tan sólo detrás de Óscar Plano.
El interés de varios equipos por el delantero blanquivioleta en este mercado de invierno hizo temer lo peor a la afición pucelana pero finalmente el delantero decidió quedarse en el club hasta final de temporada, comprometiéndose con un proyecto que esperemos pueda llevar a este jugador a la categoría que se merece, la primera división del fútbol español.
Si Mata mantiene su capacidad goleadora, el pichichi le tendrá casi asegurado (tiene ya 8 goles de diferencia) y su equipo tendrá muchas más posibilidades de lograr el tan ansiado ascenso, así que esperemos que mantenga este nivel que lleva demostrando toda la temporada.
Imagen: eldesmarque.com