Exteberria da una lección a Romero
La visita del Córdoba CF al Heliodoro no sería la esperada por sus aficionados, quienes verían cómo el CD Tenerife pasaría por encima de los blanquiverdes como una apisonadora y los hundiría aún más en la clasificación
El encuentro se planteaba con necesidades para ambos conjuntos. Pero el inicio no daría pie a ninguna duda sobre que los locales con su nuevo técnico Etxeberria. En una llegada del Tenerife y, después de un rechace, Casadesús dejaría a Juan Villar solo ante Pawel Kieszek, donde no dudaría en dejar el esférico con un gran zurdazo en la escuadra izquierda.
Los locales se iban adueñando del encuentro pero los blanquiverdes, hoy vestidos de rosa, no iban a dar el partido por perdido tan pronto. El goleador Sergi Guardiola llevaba algún tiempo sin meter gol y volvería a ver portería. Un gran disparo al palo izquierdo pondría el empate y la igualdad sobre el césped del Heliodoro de nuevo.
Poco a poco el Córdoba iba haciendo cada vez más daño. Teniendo más posesión aún y volcándose en Guardiola, Jovanovic y Narváez, el conjunto de Jorge Romero iba llegando mucho más, reponiéndose así del primer gol y tratando de deshacer el empate de Guardiola para cerrar una buena primera mitad.
Pero cuando los visitantes se sentían más cómodos sobre el césped, Malbasic volvería a dar otro golpe sobre la mesa. Un nuevo pase de Casadesús al punto de penalti dejaba al serbio un balón perfecto para culminar un gran jugada con un buen gol que no le dejaba ninguna opción a Kieszek nuevamente. Todo esto les llevaría al descanso con un Tenerife con la autoestima por las nubes, mientras que los cordobesistas se irían con la cabeza gacha.
Casadesús y Villar sentencian al Córdoba
La segunda mitad comenzaría con ambos equipos queriendo llegar al área rival pero la contundencia y las ganas estaban hoy sobre todo en el lado de Exteberria. Solo llevaban diez minutos de la primera mitad cuando Guardiola daría al balón con la mano, recibiendo amarilla y dá
ndole a los tinerfeños una oportunidad de ampliar el marcador.
A pesar de la gran parada de Pawel Kieszek, no como la semana pasada ante el Barcelona B, el rebote iría a los pies de Casadesús. El delantero no dudaría ni daría ninguna oportunidad y ampliaría el marcador de nuevo. Pero también estarían en sus pies el cuarto gol unos diez minutos después. Un gran pase suyo a Juan Villar haría que este pudiese firmar su segundo gol de la noche y sentenciar al Córdoba y posiblemente a Jorge Romero en su puesto.
Los minutos iban pasando y los blanquiverdes estaban cada vez más hundidos. El balón era ya del Tenerife que, más allá de querer hacer sangre, quería darle una alegría a su afición y se la daría con otro nuevo gol. Un buen pase de Malbasic al punto de penalti lo aprovecharía el todopoderoso Casadesús para poner ‘la manita’ en el marcador.
El 5-1 final dejaría plasmadas las caras de dos equipos muy distintos. El CD Tenerife era la imagen de la alegría. Un gran número de goles que ponía fin a una mala racha con su nuevo entrenador, que les aleja de los puestos de abajo. Por su parte, la imagen del Córdoba era la desbatación, impotencia y humillación. En el peor momento les ha venido una gran goleada que les deja a 11 puntos de la salvación, con pie y medio en Segunda B y con su técnico a las puertas de ser destituido.