Un punto es mejor que nada

Bonito día para disputarse un partido aplazado, Unión Adarve y Valladolid B cerraban la jornada 20 de la segunda división B, grupo I. Este partido se debió jugar el 7 de enero, pero el temporal que azotaba España impidió que el autobús del Valladolid pudiese acceder a la comunidad madrileña debido a la cantidad de nieve que cubría las carreteras.

No había mejor día para disputarse el partido que el día de los enamorados, el 14 de febrero y con unos espectadores de lujo, los jugadores del PSG podían ver desde sus habitaciones el partido que se estaba disputando en los campos del Polideportivo Vicente del Bosque.

Un duelo directo por la permanencia, el Valladolid B que marchaba último en la clasificación visitaba Madrid con la necesidad de puntuar para acercarse a la permanencia. El Unión Adarve estaba bien posicionado en mitad de la tabla, pero el objetivo era certificar la permanencia lo antes posible para no sufrir a final de temporada.

En el inicio de partido se pudo ver lo que ambos equipos se jugaban, ninguno quería colocarse por detrás en el marcador y la igualdad fue la nota dominante. El más destacado en la primera mitad fue Gianni, el jugador del Unión Adarve era el futbolista que más peligro llevaba sobre la portería de los pucelanos. Grave contratiempo para el Valladolid, Miguel de la Fuente tuvo que ser sustituido tras un choque fortuito con Parras.

Tras el paso por vestuarios, el cansancio empezó a hacer mella y los espacios en defensa cada vez eran mayores. La tuvo Luis Suárez en un mano a mano ante Parras, pero se precipitó en la ejecución y desperdició la ocasión más clara del partido. Mismos protagonistas, pero con final feliz para Luis Suárez, tras un recorte dentro del área golpea al primer palo y consigue poner el 0-1 en el marcador. Pudo redimirse Luis Suárez del error anterior y consiguió un gol muy celebrado por el Valladolid B, una victoria que les hacía soñar con la permanencia.

Se volcó el Unión Adarve hacia la portería del Valladolid en busca del empate, los jugadores locales lo intentaban con más corazón que cabeza, se defendía con todo los pucelanos aguantando un resultado que era oro para ellos. Cuando parecía que los visitantes se llevarían los tres puntos de Madrid, apareció Iván Mateo cuando el partido agonizaba para enganchar un balón suelto en el área e introducirlo al fondo de la red. Un gol que desataba la locura en los aficionados que se habían dado cita al campo.

Un punto para cada equipo, al Unión Adarve sabrá a victoria tras conseguirlo en los minutos finales y ante el último clasificado de la tabla. Menos contentos estará el Valladolid B, contaban con tres puntos que eran vitales de cara a sus aspiraciones de salvar la categoría, el punto les deja últimos en la clasificación, pero la imagen del equipo invita a soñar con la permanencia.