Es posible que a Juan Antonio Anquela se le hubiese olvidado ya la última comparecencia de prensa en el Tartiere después de que su equipo no ganase. Porque ayer, el Albacete rompió la racha de los azules en su feudo. Una gran línea de resultados que finalizó en siete victorias de forma consecutiva. Parte de la base de los puntos que tiene el Oviedo. En una tarde propicia para volver a la senda de la victoria, los carbayones se encontraron con un rival rocoso, que se encerró atrás y cerró todos los huecos. Y ante ello, el Oviedo no tuvo la profundidad necesaria para hacer daño. Por ahí iban las primeras palabras de Anquela tras el encuentro. «Nos faltaron fútbol, fluidez y claridad ante un rival bien colocado», destacó.
Para el jienense, «el partido no se salió ni una coma de lo que había previsto. El Albacete nos lo puso difícil desde el inicio del partido, en que nos metió atrás. No hemos entrado con la fuerza necesaria y el rival fue cogiendo confianza. Eso nos ha marcado. En la segunda mitad estuvimos mejor y tuvimos la mejor ocasión, pero no fue suficiente». Tras ello, Anquela dejaba claro que «sin sufrir no se gana. Y sin jugar bien, tampoco. En algunas fases nos han faltado premisas que tenemos claras. Las segundas jugadas eran muy importantes y en la primera parte hemos ganado una o ninguna».
Pero, tras dos malos resultados, el técnico busca olvidar rápido y centrarse en el próximo choque. «Hemos conseguido un punto y hay que seguir sumando. Ahora empiezan los partidos difíciles y complicados y tenemos que mantener nuestra línea de trabajo. Hay que ganar segundas jugadas, duelos, y si sales con una marcha menos estás muerto. Esto es la Segunda División. La gente piensa que esto es fácil y yo sabía que sería durísimo. El Albacete no regala nada. Estuvimos cerca de ganar pero regalamos la primera parte», afirmó.
Por último, Anquela concluyó que «hice los cambios para ganar el partido». También aseguró que en ningún momento pensó en la posibilidad de jugar con dos puntas.
El 1×1 del Oviedo ante el Albacete
- Alfonso Herrero. Bien en lo poco que le llegaron. Estuvo seguro en las jugadas por arriba y apenas sufrió bajo palos.
- Johannesson. No sufrió en defensa, pero se le vio menos de lo habitual en la parte de arriba.
- Carlos Hernández. Muy buen partido del central. En defensa logró parar a su par, y en ataque fue protagonista de la jugada polémica del encuentro.
- Forlín. En su línea. Rápido, contundente y siempre ejerciendo de líder. Estuvo atento en todos los cortes y muy bien en los balones aéreos.
- Christian Fernández. Dispuso de la ocasión más clara del encuentro. En defensa, ganó todos los duelos ante los delanteros visitantes.Fue uno de los mejores de su equipo.
- Mossa. Ante un equipo rocoso y muy cerrado, el carrilero apenas pudo aparecer en la parte de arriba. No sufrió en defensa.
- Folch. Clave. Siempre juega porque es insustituible. Dominó el centro del campo con un despliegue físico sensacional.
- Hidi. No estuvo a la altura de las circunstancias. Se nota que le falta ritmo de competición.
- Aarón Ñíguez. Lo intentó, pero las cosas no le salieron. Se movió en el frente de ataque y tiró varios desmarques, pero apenas tuvo opciones de ver puerta.
- Saúl Berjón. El mejor. Fue el único que intentó algo distinto. La pidió, se marchó, desequilibró y puso un par de goles que no fueron concretados por sus compañeros.
- Linares. Muy trabajador, como siempre. Se desgastó en la presión, pero no tuvo suerte de cara a puerta.
Los cambios
- Toché. No tuvo ocasiones para poder desequilibrar el encuentro. Apretó como el que más, pero no tuvo suerte con el balón.
- Fabbrini. Aunque le falte ritmo, el italiano es diferente. Y se nota desde que coge el balón. Intentó hacer cosas distintas. Dejó varios detalles de calidad.
- Mariga. Dio fuerza al centro del campo en el tramo final del partido.