Dani Ceballos volvió al Benito Villamarín. Lo hizo con la elástica del Real Madrid, club al que se marchó el pasado verano desde el club bético. Si bien la mayoría del beticismo no se posicionó claramente, sí que hubo una manifestación nítida desde el Gol Sur del estadio. El sentir del utrerano es agridulce.
Nada más salir a calentar, tuvo que oir cómo ´Supporters Gol Sur´ entonaban «Ceballos comepipas» o «Ceballos chupabanquillos», en un cántico repleto de mofa hacia el canterano bético. Durante todo el calentamiento, se le pudo ver haciendo filigranas e intentando no oir esa melodía que durante el encuentro, volvió a repetirse sin que nadie lo secundara (e incluso hubo quienes, en porcentaje mínimo, silbó).
Lo cierto es que Dani Ceballos está muy feliz en Madrid y llegó al Benito Villamarín contento y amable con sus ex compañeros. No obstante, el no esperaba esas burlas, tal y como ha declarado. Cuando los jugadores enfilaron los vestuarios antes del comienzo del partido, Ceballos fue animado por los pesos pesados del vestuario (entre ellos, Sergio Ramos, que tiene su particular recibimiento en el Pizjuán). Asensio, por ejemplo, le dedicó un gol. El mensaje del vestuario hacia el mediocampista era claro: «siempre hay cuatro que lo enturbian todo».