Venganza copera del Madrid en Leganés

Zidane contaba con varias novedades en el encuentro que se encontraba aplazado por el Mundial de Clubes que tuvo lugar en diciembre. Después del tropezón en Copa Del Rey ante los pepineros, el Real Madrid salió con un cierto miedo escénico, un miedo que le costó el primer gol del Leganés, cuyo autor fue Unai Bustinza tras un saque de córner y una jugada ensayada en la que el defensa remató dos veces, una fue repelida por Casilla y el otro cabezazo pasó por al lado de Theo que se mostró débil en el gol y en el partido en general.

El Leganés se había adelantado en el marcador y las dudas volvían a aparecer en el conjunto blanco, además de otro partido en el que el equipo rival anotó un gol en la portería merengue y ya van 9 partidos de competición liguera consecutivos.

Pero ese gol le sirvió al equipo de Zidane para cambiar las tornas al partido, ya no sería el Leganés el dominador, y el equipo blanco le daría un aire espectacular a la pelota siendo dueño y señor del partido, Kovacic y Casemiro que formaban el mediocentro que andaba perdido en el inicio del partido se volvieron a conectar en el encuentro y el gol del empate llegó con rapidez por medio de un pase del croata y una dejada del brasileño que Lucas Vázquez aprovechó con un disparo cruzado directo a la meta del Pichu Cuéllar.

Desde ahí el Leganés desapareció completamente, jugadores como Tito, El Zhar y Siovas no dieron el suficiente rendimiento que estaban demostrando durante la temporada y el segundo gol del Real Madrid fue pura maravilla, a un sólo toque, una conexión entre Kovacic y Casemiro -este último el autor del gol- y un invitado estrella, Karim Benzema, que cuajó un partido notable. El único que anda algo perdido y del que se duda su titularidad en el Parc des Princes es Isco que tuvo una actuación no propia del malagueño.

En el descanso Garitano fue atrevido y sacó del campo a un flojo Siovas en defensa y a un desaparecido Gumbau en el medio del campo y dio entrada a su capitán, Mantovani, y a Rubén Perez. Algo cambió. Porque se veía un Leganés más agresivo, mas ambicioso que se confirmaría con el disparo de Beauvue y la gran parada de Casilla. El Real Madrid era consciente de la situación y sabía que el partido estaba demasiado ajustado y que en cualquier momento se podían llevar un susto, hasta hubo un penalti de Kovacic a El Zhar que no vio el árbitro.

El asedio del Leganés duró poco, la entrada de Gareth Bale le metió una marcha más al partido y el propio galés propició el penalti que le hizo Diego Rico para que Sergio Ramos en ausencia de Cristiano sentenciara el partido. Y a pesar de la victoria el Real Madrid y Zidane se van a casa sin solucionar todavía el principal problema de este equipo: acabar los partidos encajando gol.

El Leganés a pesar de la dura derrota y a pesar de que ha perdido una oportunidad de meterse en la lucha por puestos europeos, sigue más cerca de estos que del descenso y en Butarque son conscientes de la gran temporada que está haciendo su equipo.

@JHHdezzz