El Sevilla FC vive su momento más dulce, ha pasado del pesimismo a la euforia en un escaso período de tiempo, con la llegada de Vincenzo Montella, el Sevilla FC es otro. Desde la llegada del nuevo entrenador, el conjunto nervionense ha encontrado un esquema de juego fijo y a un equipo titular. La felicidad de unos puede ser el desastre de otros, si Montella sigue utilizando al mismo equipo todas las jornadas y sin apenas rotaciones, pueden caer lesionados durante mucho tiempo.
La idea del entrenador es no tocar lo que funciona y eso puede causar graves daños dentro de la plantilla sevillista. Desde su llegada a visto funcionar al equipo, a los jugadores y en 14 partidos el equipo titular ha jugador el 79% de los minutos. Aparte de Sergio Rico, Lenglet ha sido el único que no ha rotado y lo ha jugado todo.
Ahora se enfrenta al tramo final de la temporada, donde le espera la posibilidad de entrar en Champions (aunque aún está lejos) y la posibilidad de entrar en la UEFA Europa League, que es algo más asequible a día de hoy. Más tarde le espera el Manchester United, un equipo muy rocoso bajo las órdenes de José Mourinho.