El Levante bajó «Laguardia» en el 90

Partido realmente trascendente para ambos equipos. Más que 3 puntos están en juego cuando la permanencia se puede acercar a base de hundir al contrincante. El Alavés, en una muy buena dinámica liguera, recibe a un Levante necesitado de puntos tras la reciente acumulación de resultados negativos. El partido comenzó con los vitorianos poniendo la iniciativa a base de ocasiones aisladas. No obstante, los granotas resistieron las embestidas de los locales. Los de Muñiz no estuvieron acertados en sus ofensivas: Tan solo un remate de Chema en un córner supondría peligro para los blanquiazules. La primera parte estaría marcada por este mismo jugador: Chema Rodríguez recibió una estricta roja directa tras cometer un fallo defensivo y, posteriormente, agarrar con claridad a Pedraza sin opción de jugar el balón. De este modo, los valencianos se quedaban con 10 en el minuto 28. Manu García no conseguiría materializar la pena máxima para abrir la lata: El disparo del vitoriano se marcharía por la izquierda del marco de Oier, perdonando a los visitantes.

Así pues, no se quebró el marcador durante los primeros 45 minutos. Una primera parte sin brillo por parte de ninguno de los dos equipos. A pesar del cierto dominio local, un Levante en inferioridad numérica consiguió solventar los ataques de un Alavés falto de peligro. Si el partido ya era difícil para los granotas, la situación de desventaja truncaba mucho sus opciones.

Era evidente que se necesitaban cambios en ambas filas, y llegarían para la segunda parte. El Levante incorporaría a Boateng, aprovechando su velocidad para hacer daño. Sin embargo, el equipo se vio obligado a mostrarse compacto en defensa tras verse con un jugador menos en el campo. Al Deportivo Alavés le costó tomar la iniciativa, pero fue quien tuvo el mayor número de ocasiones durante el segundo tiempo. Guidetti y Tomás Pina perdonaron a los valencianos en sendas ocasiones. El Levante gozó de escasas ofensivas, pero lograron crear peligro en las pocas que tuvieron. Un remate al palo de Ivi impidió que los granotas diesen un golpe sobre la mesa. La polémica llegaría de nuevo con la expulsión de Munir. Se le mostró la segunda tarjeta amarilla al delantero por fingir un penalti que no reclamó, por lo que se marchó a los vestuarios hecho una furia.

Así se igualó el número de jugadores entre ambos contendientes. A pesar de esta equidad, el Alavés siguió llevando la nota dominante de un choque de ida y vuelta. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Un gol en el minuto 90 sentenció el partido a favor de los vitorianos. Laguardia remató plácidamente tras un gran pase de Ibai. Un fallo de Lerma en la marca permitió que el central abriese la lata en una de las últimas jugadas del partido. El Levante tuvo su última ocasión tras un error de Pacheco que acabaría en saque de esquina que hasta Oier subió a rematar. Finalmente, el Alavés neutralizaría la ocasión y el partido terminó.

3 puntos realmente valiosos para un Alavés que supera la barrera de los 30 puntos y se coloca en el decimocuarto puesto, una cómoda posición para tomar aire y alejarse de los puestos de descenso. Un cruel final condenó a un Levante que dio la cara y resistió gran parte del partido en inferioridad numérica. Se le acaban las balas al conjunto blaugrana, que seguirá peleando por no caer en la zona roja.

Escrito por @Alejandro_DVJ